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Un policía local de Sevilla se ha convertido en un héroe tras salvar la vida de un bebé de una semana que se ahogaba. El cantante sevillano Casto Domínguez, padre del recién nacido, ha compartido en redes sociales este angustioso episodio: «Hoy hemos vivido uno de los peores días de nuestra vida. Castito casi se nos va», escribió en Instagram, donde quiso mostrar la cara menos amable de la vida cotidiana: «Es justo que si se enseña la parte bonita de la vida también se enseñe la que nos pone al límite. Esta es la vida real y no hay más».
Un episodio angustioso
Según relató, recibió una llamada de su pareja, Pili, avisándole de que el niño se estaba ahogando. «Estaba yo tres calles más para allá, me vine corriendo, el niño estaba ahogándose. Pili llorando lo cogía en brazos, intenté reanimarlo dándole en el pechito, haciéndole el boca a boca».
La angustia se agravó cuando la ambulancia no llegaba. En ese momento apareció un coche de la Policía Local de Sevilla, cuyo agente, Félix García, jugó un papel decisivo. «No tendré vida suficiente para devolverte lo que has hecho por mí», le agradeció Casto en un mensaje cargado de emoción.
Camino a contrarreloj al hospital
La familia fue trasladada de urgencia al Hospital Infantil del Virgen del Rocío, mientras trataban de reanimar al pequeño. «El niño caía más flojo, más flojo…», relató Domínguez, que no dudó en expresar la desesperación vivida durante el trayecto.
Ya en el centro hospitalario, el equipo médico consiguió estabilizar a Castito. «Justo lo hemos podido salvar, pero no os podéis imaginar el día, el peor día de mi vida», confesó. El menor permanece en incubadora, recuperándose tras el episodio.
Domínguez agradeció el trato recibido en el hospital y quiso reconocer el esfuerzo de todos los que intervinieron en esos momentos críticos: «De corazón a todos, gracias a los que han puesto su grano de arena, a mi amigo Ricardo, a toda la gente que ha estado y preguntado. Hay gente maravillosa por el camino». De manera especial, volvió a dirigirse al policía local Félix García: «Me he quedado hasta con la placa, 15.320, no te olvidaré nunca. Gracias».
