El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMLCF) de Sevilla, dependiente de la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública, practicó durante 2024 un total de 1.088 autopsias, de las cuales el 56,6% (616) confirmaron muertes por causas naturales. El resto de los casos incluyeron fallecimientos violentos, con 294 accidentes, 158 suicidios y 12 homicidios, además de otros en los que no se pudo determinar la causa o permanecen en investigación.

Estos datos forman parte de la memoria anual del IMLCF, que detalla la actividad de sus diferentes servicios. El Servicio de Patología Forense elaboró 21 informes médico-legales por denuncias de presunta mala praxis médica con resultado de muerte y emitió 1.237 informes especiales, entre ellos 923 análisis químico-toxicológicos, 294 estudios histopatológicos y 20 exámenes complementarios.

El delegado territorial de Justicia, Javier Millán, ha subrayado que el instituto “cuenta con diferentes servicios que realizan investigaciones y análisis de muy diversa índole para ayudar a la investigación criminal y a la labor de jueces y fiscales”. En esta línea, el Servicio de Psiquiatría Forense llevó a cabo 6.497 periciales, la mayoría relacionadas con internamientos involuntarios (3.748), incapacidades (1.022), drogadicciones (603) y estudios de imputabilidad de procesados (483).

Por su parte, la Unidad de Valoración Integral de Violencia de Género (Uvivg) realizó 674 reconocimientos a mujeres, denunciados y menores, mientras que los equipos psicosociales de familia elaboraron 506 informes. En paralelo, el Servicio de Clínica Forense efectuó 1.974 valoraciones de lesiones por agresiones, 355 en accidentes de tráfico y 84 vinculadas a violencia de género, además de informes sobre presuntos delitos sexuales, violencia doméstica y pruebas para determinar la edad de menores extranjeros no acompañados.

En total, los profesionales del IMLCF recibieron 1.353 citaciones judiciales en 2024, lo que refleja la relevancia de su labor en los procesos judiciales. Además, participaron en cursos formativos y de investigación dirigidos a policías y otros colectivos, consolidando su papel no solo en la práctica forense, sino también en la capacitación de profesionales vinculados al ámbito de la justicia.