Un hombre de 81 años, enfermo de cáncer, tuvo que esperar más de 40 horas para ser ingresado en una cama en planta en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, según ha informado el medio Huelva Hoy. La familia del paciente ha denunciado públicamente los hechos, que evidencian una vez más la saturación del sistema sanitario andaluz, señalando la dejadez de la Junta en este aspecto.
La historia comenzó el pasado miércoles, cuando el paciente fue trasladado en ambulancia desde su domicilio hasta Urgencias tras un empeoramiento en su estado de salud. Allí permaneció 16 horas en una camilla, sin cama disponible. Más tarde fue derivado a la unidad de Observación, donde tuvo que esperar otras 24 horas hasta ser ingresado en la planta de Oncología, ya de madrugada del viernes.
Durante ese tiempo, el hombre no recibió tratamiento específico ni una atención acorde a su situación. En declaraciones recogidas por Huelva Hoy, su familia relata: «Estaba agotado, sin apenas comer, y sin más atención que la que podía ofrecer un personal médico que hacía todo lo posible en medio del colapso». Añaden que «había otra paciente oncológica que llevaba esperando desde las dos y media de la madrugada, sin tratamiento alguno y tomando solo agua».
La familia ha presentado una reclamación formal al centro hospitalario. En ella critican no solo el retraso en el ingreso, sino también las condiciones de espera que sufren los pacientes más vulnerables. No obstante, destacan la labor del personal sanitario: «Han intentado tapar los agujeros de un sistema herido, con humanidad y profesionalidad. El problema es estructural, no de quienes están en primera línea».
Consultada por Huelva Hoy, la dirección del Hospital Virgen del Rocío ha asegurado que el paciente fue atendido y valorado desde su llegada a Urgencias, y que recibió seguimiento médico por parte del servicio de Oncología poco después de ser derivado a Observación.
Actualmente, la planta de Oncología Médica del hospital cuenta con solo 20 camas propias, un número insuficiente para cubrir la demanda existente. Aunque el centro ha puesto en marcha iniciativas como la entrega de kits de bienvenida a los pacientes del Hospital de Día Oncológico, los problemas de saturación persisten.
La familia insiste en que su intención no es generar conflicto, sino visibilizar una situación que, lamentablemente, afecta a muchas personas. «No todo el mundo tiene fuerzas o apoyo para denunciarlo», concluyen.