Árbol talado en la calle San Jacinto.

La tala de un árbol de gran porte en la calle San Jacinto, a la altura del número 60 y frente a la parroquia del mismo nombre, ha provocado un nuevo enfrentamiento entre la Plataforma de Defensa del Ficus de San Jacinto y el Ayuntamiento de Sevilla. Los hechos ocurrieron en la tarde del viernes 12 de julio, cuando una vecina alertó a los servicios municipales tras escuchar un fuerte crujido procedente del árbol. El aviso activó el protocolo de emergencia y llevó a la Policía Local a cortar el tráfico, mientras operarios de Parques y Jardines procedían a la retirada del ejemplar ante el riesgo de caída.

Según el parte oficial del CECOP, la tala fue una medida preventiva tras constatarse la inclinación peligrosa del árbol. Evelia Rincón, delegada de Parques y Jardines, explicó en redes sociales que la decisión «fue por seguridad, en ningún caso por gusto», y aseguró que el operativo fue ejecutado conforme a los protocolos establecidos.

Sin embargo, desde la plataforma ciudadana han cuestionado tanto la justificación del Ayuntamiento como la rapidez de la intervención. En un comunicado publicado en sus redes, han expresado su «profunda decepción» y apuntado que «Evelia y Parques y Jardines consolidan la clara tendencia de aniquilar árboles de gran porte en Sevilla». Además, sugieren que la tala podría estar relacionada con la construcción de un nuevo hotel en las inmediaciones.

El colectivo ecologista también ha planteado dudas técnicas sobre la decisión: «¿Hay fotografías del nuevo ángulo de inclinación? ¿En cuántos grados? ¿Se observaron fisuras de entidad o fendas?». Aseguran que el árbol estaba inclinado desde hacía al menos dos décadas, y afirman que «hay medios, si hay voluntad, para evitar desplomes».