El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha vuelto a pedir «disculpas» por las «molestias» que la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de las Naciones Unidas (ONU) va a causar en la vida cotidiana de los sevillanos. La celebración, que tendrá lugar los próximos 30 de junio y 1, 2 y 3 de julio, se celebrara en las instalaciones de Fibes, provocando una afectación «considerable» ante la que Sanz ha pedido «colaboración».
Cabe recordar que el Gobierno local ha diseñado un plan especial de tráfico en Sevilla Este con la prohibición de aparcar, la obligación de retirada de veladores en diferentes espacios del centro de la ciudad y el cierre de los Reales Alcázares dos días. Todo ello, debido a la llegada a Sevilla de representantes de más de 200 países para debatir sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que Naciones Unidas estableció hace ahora una década.
Según ha informado el Ayuntamiento en un bando, el Gobierno municipal «ha puesto todos sus recursos a disposición de la Presidencia del Gobierno de España» para contribuir en que la Conferencia «sea un éxito». Así serán «millones de personas de cinco continentes las que mirarán a la capital para mejorar la vida de este planeta».
«Sevilla será una apuesta por el diálogo»
En este sentido, Sanz ha celebrado que «hace cinco siglos Sevilla fue la puerta del Nuevo Mundo, y hoy el mundo vuelve a colocar a Sevilla como eje de un nuevo orden internacional». Así, ha señalado que «entre todos debemos ayudar a que, al dirigir la mirada hacia nosotros, ciudadanos de todas las culturas puedan admirar una ciudad hermosa, colaboradora y eficiente».
Finalmente, el Consistorio ha destacado que en un momento de «creciente tensión internacional, la cumbre de Sevilla será una apuesta por el diálogo». En la capital andaluza, los líderes mundiales «trabajarán por el reforzamiento de la cooperación entre los diferentes países y la búsqueda de soluciones globales a los problemas sistémicos que afronta el planeta», han concluido.