Aspersores de un bar refrescan la temperatura en la calle Mateos Gago de Sevilla en pleno verano - Rocío Ruz - Europa Press
Aspersores de un bar refrescan la temperatura en la calle Mateos Gago de Sevilla en pleno verano - Rocío Ruz - Europa Press

El precio medio de alquilar una habitación en Sevilla ha alcanzado en 2025 los 350 euros mensuales, lo que supone un incremento del 6 % respecto al año anterior, según datos publicados por la plataforma LIVE4LIFE, especializada en el alquiler de habitaciones para estudiantes.

Este aumento sigue la tendencia ascendente registrada en los últimos años. En 2023, el precio medio por habitación se situaba en 300 euros. En 2024 escaló un 10 %, hasta los 330 euros, y en este 2025 ha vuelto a subir hasta llegar a la cifra actual. Desde la plataforma señalan que este encarecimiento responde a una oferta insuficiente de habitaciones disponibles y al atractivo creciente de la ciudad como destino universitario.

«La ciudad de Sevilla siempre ha sido un gran foco de destino para jóvenes universitarios de toda España. Hay buen clima, muy buen ocio, mucha historia y un buen sistema educativo, por lo que es un combo de gran valor para los estudiantes», explica Nacho Sanz, co-CEO de LIVE4LIFE.

Granada también sube, aunque de forma más moderada

La tendencia al alza no es exclusiva de la capital hispalense. En Granada, otra ciudad andaluza de fuerte carácter universitario, el precio medio por habitación ha aumentado un 5 %, situándose en 290 euros. En 2023, la media estaba en 250 euros y pasó a 275 en 2024, consolidando así una progresión más moderada que la de Sevilla.

Desde LIVE4LIFE, que opera desde 2017 en el sector del alquiler de habitaciones para estudiantes, destacan que este comportamiento refleja no solo la presión de la demanda, sino también el potencial de crecimiento de las ciudades andaluzas como polos de atracción para jóvenes en formación.

Otras ciudades universitarias también registran subidas

A nivel nacional, el precio medio de alquilar una habitación también ha crecido en otras ciudades universitarias importantes. En Madrid, se sitúa ya en 550 euros (un 10 % más que el año anterior); en Valencia, alcanza los 400 euros, con una subida del 14 %; y en Alicante, el incremento es del 23 %, situándose en 340 euros, el mayor aumento registrado entre las principales ciudades analizadas.

Estas cifras confirman una tendencia generalizada: vivir en una ciudad universitaria resulta cada vez más caro, especialmente para los estudiantes que buscan opciones de alojamiento compartido en ubicaciones bien conectadas y próximas a los campus.