El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mantenido este miércoles su primera conversación con el Papa León XIV, a quien ha invitado a venir a Sevilla. La llamada, realizada por iniciativa del Ejecutivo español, ha servido para abordar «los retos a los que se enfrenta la comunidad internacional» y, especialmente, para extender al pontífice una invitación formal para visitar España. El mensaje, según ha confirmado la oficina de prensa de la Santa Sede, ha sido bien recibido y León XIV se plantea seriamente la posibilidad de aceptar.
El propio Sánchez ha comunicado la conversación a través de la red social X: «Acabo de mantener una llamada con León XIV. España y el Vaticano seguirán trabajando en la defensa de los derechos humanos, en la lucha contra el cambio climático y contra las desigualdades. Coincidimos en que en el centro de nuestra acción debe estar la búsqueda de la paz y la dignidad humana».
La conversación telefónica ha adquirido una dimensión especial por un detalle poco habitual: el Vaticano ha mencionado expresamente la invitación en su comunicado oficial, lo que se interpreta como una señal clara de que el Papa considera seriamente el viaje. De hecho, según detalla el comunicado, al final de la conversación ambos líderes hablaron sobre la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de la ONU, que se celebrará en Sevilla entre el 30 de junio y el 3 de julio, y en ese contexto Sánchez renovó la invitación al pontífice para que participe presencialmente en la capital andaluza.
La coincidencia entre la mención del evento y la invitación no parece casual. Ya en su último encuentro con el Papa Francisco, hace ocho meses, Sánchez expresó su deseo de que el Vaticano tuviera una presencia significativa en esta cumbre. León XIV, recién iniciado su pontificado, ha heredado ese ofrecimiento. Además, el propio Rey Felipe VI también animó al Santo Padre a viajar a España durante su breve encuentro en la misa de inicio del pontificado el pasado 18 de mayo.
Desde el Vaticano destacan que la conversación telefónica ha abordado «cuestiones de interés común como la crisis migratoria, la necesidad de tender puentes para resolver los conflictos actuales y la defensa de la dignidad humana», en línea con los temas que marcarán la agenda de la cumbre de Sevilla. Aunque una visita papal de esta envergadura resulta difícil de organizar en tan corto plazo, fuentes diplomáticas señalan que el gesto apunta a una voluntad clara por parte de ambos estados de fortalecer sus vínculos en un momento clave del contexto internacional.
En septiembre de 2024, el entonces Papa Francisco expresó su deseo de viajar a Canarias para visibilizar la crisis migratoria, aunque finalmente no pudo hacerlo. León XIV podría retomar ese compromiso, y Sevilla -con un evento global sobre justicia financiera y desarrollo humano- se perfila como un destino con fuerte carga simbólica para su primer gran viaje internacional.