En pleno corazón del Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, el municipio de Cazalla de la Sierra se ha consolidado como un referente en la producción de jamones ibéricos de calidad. Su entorno natural, sus tradiciones ganaderas y el saber hacer transmitido durante generaciones han hecho de este pequeño pueblo un destino obligado para los amantes del buen jamón.

Cazalla no solo ofrece un paisaje de dehesas ideal para la cría del cerdo ibérico, sino también una comunidad de productores que apuesta por la excelencia. Uno de los ejemplos más representativos es la cooperativa CorSevilla, que agrupa a más de 600 familias de ganaderos de la zona.

Sus jamones y embutidos, elaborados con cerdos criados en libertad y alimentados con bellotas y pastos naturales, se distinguen por su sabor profundo, textura delicada y un aroma inconfundible. La curación lenta, en secaderos naturales, completa un proceso artesanal que se refleja en cada loncha.

Más allá del producto en sí, Cazalla de la Sierra ofrece una experiencia completa. Muchos de sus secaderos y explotaciones permiten visitas guiadas para conocer de cerca el proceso de elaboración del jamón ibérico, desde la montanera hasta el corte. Para quienes buscan gastronomía auténtica y contacto con la naturaleza, este rincón del norte sevillano se ha convertido en un destino en alza.