La magistrada Mercedes Alaya regresó ayer a la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla tras casi dos años de baja por problemas de salud. Alaya, quien empezó a instruir la pieza política de los ERE, decidió marcharse en junio de 2023 por una lesión en una mano, tras dirigir el primer juicio del caso Faffe, relativo al uso de tarjetas de la Fundación para pagar servicios sexuales en prostíbulos. En 2022 también estuvo de baja durante un tiempo por estos problemas físicos.
De este modo, Alaya volvía este lunes para presidir el juicio al hombre que cogió el coche tras beber alcohol y provocó un accidente que se saldó con el fallecimiento de su esposa, en la Navidad de 2020.
En septiembre de 2023, la magistrada se dio de alta temporalmente ya que tenía dos tareas pendientes. Por un lado, dictar la sentencia del caso Faffe, y por otro, prometer su cargo como presidenta de la Sección Séptima. Dicho acto se celebró en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en Granada.