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Durante la noche de este jueves, Uxío Caamaño, exárbitro y analista deportivo en medios como Radio Marca, desató la locura en redes sociales al sugerir una inexistente alineación indebida del Sevilla FC ante la UD Las Palmas, en el partido que certificó matemáticamente el descenso del conjunto canario a Segunda División.
En su publicación en X, Uxío afirmaba que el cambio de Loïc Badé por conmoción cerebral —así reflejado en el acta— en el encuentro que el Sevilla perdió ante el Celta de Vigo, y su posterior titularidad frente a la UD Las Palmas, suponía una alineación indebida.
Sin embargo, esta acusación es rotundamente falsa. El protocolo “Juega Seguro”, establecido en la temporada 2023/2024 por LaLiga y la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), en línea con las recomendaciones de la IFAB (organismo que regula las reglas del fútbol), señala que el tiempo de recuperación aconsejable tras una conmoción cerebral es de siete días. Eso sí, es una recomendación, no una obligación reglamentaria.
Una denuncia que nunca existió por parte de la UD Las Palmas
El revuelo generado en redes sociales llevó a algunos medios a insinuar que la UD Las Palmas planeaba presentar un recurso ante la RFEF por esta supuesta alineación indebida del Sevilla FC.
No obstante, en ningún momento el club amarillo, presidido por Miguel Ángel Ramírez, ha contemplado denunciar al Sevilla. Básicamente, porque la normativa no establece ninguna obligación en este sentido, y esa hipotética denuncia carecería de fundamento.
La propia UD Las Palmas zanjó la polémica con un comunicado oficial en el que aclaró:
«Este Club quiere aclarar que no presentará recurso alguno al entender que no se cometió ninguna irregularidad. Esta decisión está fundada en el pormenorizado estudio que nuestros servicios jurídicos deportivos han realizado sobre las circunstancias».
Para calmar aún más la situación, el club concluyó su comunicado con un mensaje de respeto hacia el Sevilla FC:
«Esta Entidad asegura a sus aficionados que nunca hará dejación a la hora de hacer valer nuestros derechos, pero nunca violentando ni discutiendo aquello que otro rival deportivo y compañero en LaLiga ha ganado en el terreno de juego, sometido a las mismas normas que rigen para todos los asociados».