- Cierra sus puertas Pichardo, la emblemática tienda de disfraces de Sevilla
- La Sevilla perdida: los monumentos desaparecidos que el tiempo se llevó
Los negocios más emblemáticos de Sevilla que aún perduran tienen una fecha de caducidad marcada por dos factores que se han repetido constantemente: la falta de relevo generacional y las deudas, agravadas por el auge del comercio electrónico y del comercio masivo.
Estos pequeños y medianos negocios de la capital hispalense, creados a través de la tradición y transmitidos entre generaciones familiares, han ido desapareciendo en una ciudad abocada a un tejido comercial homogéneo y sin personalidad propia.
Uno de los casos más recientes es el anuncio, conocido ayer, de que Pichardo, una tienda emblemática de la ciudad por sus disfraces, cerrará definitivamente en otoño por la falta de relevo generacional y la pérdida de vecinos en el barrio, según explicó Diego Díaz, dueño del negocio, al Correo de Andalucía.
Bazar Victoria, la mítica ferretería de Entre cárceles
Ubicada entre la plaza del Salvador y la Plaza San Francisco, está antigua ferretería echó el cierre en abril de 2017 cuando la Fundación Cajasol, propietaria del local, no quiso prorrogar el contrato. Se trasladó a la calle Francos donde finalmente no tuvo éxito y cerró definitivamente tras casi un siglo de historia.
La emblemática Librería Verbo de la calle Sierpes
Emplazada en el antiguo Teatro Imperial, este librería cerró definitivamente el pasado 19 de febrero de 2024. El sitio, con más de 100 años vendiendo libros, era uno de los puntos de reunión preferidos para los escritores y escritoras que querían presentar sus obras al público sevillano.
Uclés, la tienda de las exquisiteces sevillanas
Ubicada en la calle Sagasta, este negocio destacó en la ciudad por la calidad y elegancia de sus productos. Perfumes de alta calidad, cinturones ingleses, corbatas… Toda una gran variedad que conquistó a los sevillanos.
Bar Citroën, uno de los puntos de encuentros más conocidos
Entre los grandes árboles del parque María Luisa, el Bar Citroën se ganó la fama en la capital hispalense por ser un gran punto de reunión para todo tipo de públicos.
Sin embargo, la muerte de su dueño Benito González Yáñez en 2021 y un rifirrafe entre sus gestores hizo echar el cierre.
Droguería Osario, un negocio referente en la Puerta Osario de Sevilla
Con más de 85 años de historia, esta droguería cerró definitivamente en febrero de 2024.
Su dueña aseguró por aquel entonces que no le dolía el cierre y que estaba cansada, pero, en una entrevista para El Español, comentó que el centro de Sevilla está «lleno de tiendas de ropa barata».
Heladería La Fiorentina, uno de los helados más históricos de Sevilla
Esta milenaria heladería sevillana echó el cierre en 2020, coincidiendo en la temporada de su 25 aniversario.
El popular establecimiento regentado por Joaquín Liria no puede hacer frente al coste del alquiler en la calle Zaragoza, una de las vías más concurridas del casco antiguo de la ciudad.
Confitería Filella, la pastelería bonita de «la esquina»
Ubicada en una de las esquinas más bonitas de la ciudad de Sevilla por el lujurioso edificio con el que comparte fachada, este antiguo negocio cerró en 2014 al morir su dueña y no tener nadie que heredase el negocio, que empezó en 1930 teniendo su primera sede en la calle San Jacinto.
Joyería Muñoz, un negocio con más de un siglo de historia
Ubicada en la esquina de Sierpes con Rioja, este negocio emblemático de joyas cerró el 9 de Septiembre de 2016 debido a que su dueño se jubilaba y los hijos no iban a tomar el relevo de una tradición que llevaba perdurando desde 1917. Cerró con la tercera generación de «Los Muñoz»
Calentería del Postigo, la churrería del Arco del Aceite
Su fundadora, Ángela Goyguro, cerró su pequeño negocio en 2016 debido a que no tiene relevo generacional tras tres generaciones que han pasado por el local.
Era uno de los puntos más emblemáticos de la puerta de entrada al barrio del arenal de Sevilla. En el cierre, Ángela aseguró que «Me retiro porque llevo aquí toda la vida y ya, a mi edad, necesito también vivir un poco, pero me voy con mucha tristeza porque dejo atrás muchos recuerdos».
Horno San Buenaventura, uno de los negocios más antiguos de Sevilla con hasta siete siglos de historia
Hace casi cien años, este histórico horno reafirmó su trayectoria, iniciada a principios del siglo XIV y documentada en 1385, con una gran reforma tras el incendio que devastó su local. No obstante, en 2017, debido a la pérdida de un contrato con la multinacional El Corte Inglés, lo que supuso una importante caída de ventas, se vio obligado a cerrar sus dos instalaciones.
En definitiva, los negocios de Sevilla que cuelgan el cartel de «cerrado» se suman también al auge de todos los hoteles y apartamentos turísticos que están presentes en un casco antiguo que poco a poco pierde la idiosincrasia hispalense.