- Sevilla tiene un color especial… y ahora también una PlayStation 5 en el Real
- Con mascarilla y gafas de bucear a la Feria de Sevilla para esquivar la alergia a los caballos
Los eventos especiales, de una u otra forma, tienen algo en común: dejan memorables anécdotas a su paso, que en estos tiempos de redes sociales circulan con rapidez. En la Feria de Abril de Sevilla, por tanto, la cosa no iba a ser diferente. En los días que lleva la ciudad de fiesta, se han dado hechos que, como expresa el dicho, uno necesita ver para creerlos, y que, cuando los ve, debe procesarlos, que es una de las señas distintivas de los momentos virales, que no son ajenos a la Feria de Abril de Sevilla.
El bus, aunque es una buena alternativa al coche para llegar a las casetas, puesto que así no hay que buscar aparcamiento o pagar por él, tampoco es la mejor opción de todas: debes asumir los retrasos que causan las grandes afluencias, y también la incomodidad de ir apiñado, que además debe sufrirse junto al calor primaveral.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción? Pues quizá montarse en una tabla de paddle surf por el Guadalquivir, libre de tráfico y con la brisa de la propia naturaleza, como se ha visto por las redes que ha hecho un hombre vestido de flamenca camino al Real, acontecimiento que forma ya parte de los momentos virales de la Feria de Abril de Sevilla. Pero, al final, y para desilusión del cachondeo («estaba buscando aparcamiento», se lee en redes), la situación ha resultado ser una acción promocional de la empresa Paddle Surf Sevilla, que demuestra que la publicidad y el ingenio van de la mano, y que la flamenca no era otra que Javier Branco, jefe de la empresa.
Pero no había ninguna empresa detrás del joven que fue con mascarilla y gafas de bucear a la Feria de Sevilla para esquivar la alergia a los caballos, una alergia que, junto a otras, como la que se le tiene al albero, afecta a muchos sevillanos. En una fiesta a la que la gente acude engalanada hasta arriba -trajes, vestidos de flamenca y los mejores pelados y perfumes-, hay a quienes no les importa socavar algo su imagen si ello implica ganar en comodidad, o si no que les pregunten a las flamencas cuando, ya de vuelta, andan descalzas con los tacones en las manos. Así, si tus amigos, como le ocurre a este joven, van a comer a la feria y eres muy alérgico a los caballos, y al mismo tiempo tienes sentido de la amistad y de la fiesta, sacar a relucir las gafas de buceo y la mascarilla es una idónea opción. A los problemas, soluciones.
Tampoco existía ninguna acción promocional que llevara a un joven a enchufar la PlayStation 5 en mitad del Real para ponerse a jugar al Rocket League, un juego basado en el fútbol, pero que, en vez de con jugadores, se juega con coches personalizados. ¿Dónde la enchufó? Seguramente, a una fuente portátil de electricidad. Con esto, el joven, llamado Raúl, ha sumado a su currículo un nuevo destino, puesto que no es algo nuevo, ya que ha jugado a la consola en sitios tan poco propios para ello como lo son un gimnasio o la playa. Si algún día le dan un Récord Guinnes por ser el primer gamer nómada en la historia, algo resulta claro: la Feria de Abril de Sevilla habrá puesto su granito de arena.
Tan real como los dos anteriores es el caso del japonés Daiki Mori, que, más que ser una anécdota, forma ya parte de la Feria de Abril de Sevilla, y no hay mejor argumento para defender tal postura que el dúo Mi hermano y yo (Marcos y Jaime Soto) le hayan dedicado Las sevillanas del Diaki, cuya letra lo convierte en protagonista. Y este miércoles, el japonés alma sevillana se ha dejado podido ver subido en un tablao entonándola.
Por último: también ha habido quien se ha puesto a mover una peonza con público expectante, quien se ha puesto a bailar hasta casi deshacerse en pedazos y también ha habido lugar para que un asturiano vierta el rebujito de la jarra como si estuviese escanciando sidra.
