Portada de la Feria de Abril 2024.- Europa Press
Portada de la Feria de Abril 2024.- Europa Press

La Portada de la Feria de Abril de Sevilla es mucho más que un símbolo visual: representa la entrada oficial al recinto ferial, el punto de encuentro por excelencia y el arranque emocional y estético de la celebración. Esta estructura efímera de grandes dimensiones cambia cada año, con diseños inspirados en elementos emblemáticos de la ciudad, y su encendido marca el inicio de la Feria.

De la Puerta de San Fernando a la Pasarela

El origen de esta tradición se remonta al siglo XIX, cuando la Feria se celebraba en el Prado de San Sebastián. En aquel entonces, la entrada natural al recinto era la Puerta de San Fernando, construida hacia 1770 y derribada en 1868. Durante esos primeros años, tanto la puerta como su calle homónima se adornaban con banderas y toldos para la ocasión.

Tras su derribo, entre 1869 y 1895, se instalaron estructuras provisionales como arcos florales o fuentes de madera. Pero no fue hasta 1896 cuando se levantó la que puede considerarse precursora de las actuales portadas: la Pasarela. Diseñada por el ingeniero Dionisio Pérez Tobía, esta pasarela de hierro permitía cruzar las vías del tranvía de forma segura y se decoraba con iluminación de gas durante la Feria, convirtiéndose en un elemento icónico de la ciudad hasta su retirada en 1920.

De los arcos efímeros a las grandes portadas

A partir de 1921, tras el desmantelamiento de la Pasarela, el espacio fue ocupado por diversas estructuras como fuentes monumentales, farolas o pabellones, mientras empezaban a aparecer los primeros arcos decorativos en la entrada del recinto ferial. Fue en 1948, con motivo del centenario de la Feria, cuando se instaló la Torre de los Toreros, lo que impulsó al Ayuntamiento a institucionalizar la construcción anual de una gran portada.

Desde 1949, con excepción de 1965 por motivos de seguridad, Sevilla ha contado cada año con una portada de gran tamaño, equipada con iluminación eléctrica. Estas portadas, que han servido de modelo para muchas otras ferias en España y fuera del país, combinan diseño arquitectónico con un importante despliegue técnico.

Diseño, inspiración y elaboración

El diseño de cada portada se decide por concurso y suele inspirarse en monumentos de la ciudad, motivos regionalistas, arquitectura mudéjar o conmemoraciones específicas. A lo largo de los años, se han alternado temáticas rurales, edificios históricos o aniversarios de eventos relevantes. El proceso de elaboración comienza meses antes con estudios técnicos, montaje de la estructura metálica y decoración con paneles y miles de bombillas. El resultado es una estructura de unos 50 metros de ancho por 40 de alto.

El «alumbrao» y su significado

La iluminación de la portada la noche anterior al primer día de Feria, conocida como el «alumbrao», marca de manera oficial el inicio de la celebración. Esta tradición se acompaña de la popular «cena del pescaito», una reunión en las casetas en la que los socios dan los últimos retoques a la decoración mientras comparten pescaíto frito, en origen comprado en las freidurías cercanas.

Desde 1992, año de la Expo, el encendido de la portada de la Feria de Sevilla y del resto del recinto se realiza de forma simultánea y desde la propia portada. Hoy, este momento se celebra con una cuenta atrás, música en directo y un ambiente festivo que anticipa lo que está por venir.