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Con el fin de la Feria de Sevilla y la llegada del calor de mayo, la temporada de los caracoles empieza a carburar cada año para reunir a centenares de sevillanos y sevillanas en los miles de bares que tiene la ciudad a lo largo de su superficie.
Bar las Cabrillas, Bar Bolonia, Bar El Cano Los Caracoles, Alfonso El Rey de los Caracoles, La Chicotá, Bar El Cateto, Bodega Camacho, El Menta, Cervecería El Kiki y El Remesal son los diez mejores sitios para poder degustar una tapa de estos «bichos» y su «caldito» correspondiente acompañado de la ya tan conocida cortaita’ sevillana.
La variedad de caracoles es algo que caracteriza a la ciudad de Sevilla. En cada uno de los bares que se han mencionado antes podemos encontrar desde caracoles al estilo tradicional (Bar Alfonso El Rey de los Caracoles) hasta las cabrillas, un tipo de caracol más grande que se puede degustar en Bar Las Cabrillas.
Las mejores cabrillas de Sevilla, en Luis Montoto
Localizado casi al inicio de la Avenida Luis Montoto, es sin duda alguna el sitio donde tienen las mejores cabrillas de la ciudad. Premiado en 2023 en el concurso GURMÉ de la mano de Cruzcampo, abrió por primera vez sus puertas allá por el año 1985.
Amparo, hija del fundador Enrique Valera, comentó cuando recogió el premio que «Mi padre empezó con la receta de las cabrillas y cogió mucha fama, la mía es una receta distinta pero también tiene mucho éxito».
Este reciente premio se suma a la lista de los cinco previos que tuvieron anteriormente. Debido a ello, Jose Luis Castillo, marido de Amparo, señala que la fama se ha extendido por toda España: «Vienen de muchos barrios de Sevilla pero también gente de fuera y luego escriben sus opiniones en internet y dan muy buena puntuación a nuestras cabrillas».
Bar Bolonia, el primer premiado de caracoles según las votaciones
Mientras que Bar Las Cabrillas fue el primer premiado en la categoría de cabrillas -el propio nombre del Bar lo indica- Bar Bolonia fue el más votado por la audiencia en el concurso GURMÉ.
Localizado en pleno corazón del barrio de Los Remedios, este Bar abrió sus puerta hace doce años de la mano de Alfonso Castrillón. Según él mismo, su bar es «el primero y el último que los sirve (los caracoles) cada temporada»
Bar los caracoles, en la barriada El Cano
Fundado en la década de los 50, su especialidad son los caracoles, cuya receta ha sido inspirada por uno de los maestros de la cocina sevillana como es Antonio Robles.
Este bar de la zona de los Bermejales ha pasado de generación en generación. El primero fue Pedro, recayendo el testigo posteriormente a Diego Moreno para que finalmente, a día de hoy, Germán, llamado «Willy» sea el que esté a los mandos de un bar que lleva el nombre del barrio.
Alfonso el Rey de los caracoles de Sevilla, en Santas Patronas
Situado en una calle escondida del Arenal de Sevilla, Alfonso Pérez, natural de Huelva, fundo su Bar allá por el año 1971. Su toque diferente con respecto a otros bares es el picante que tienen sus caracoles y el «caldito» de acompañamiento.
Bar La Chicotá, en frente del Acueducto de Carmona
En plena Avenida Luis Montoto y enfrente del antiguo acueducto que transportaba agua de Carmona a Sevilla, La Chicotá, más allá de su famosa tapa de costilla en salsa, sirven unos caracoles que se han vuelto famosos en los últimos años.
Una de las curiosidades es el cartel que contabiliza los días que quedan para el Martes Santo ya que esta pequeña cervecería lleva atendiendo a costaleros y hermanos de San Benito desde 1983. De hecho, muchos de esos mismo hermanos consideran este bar como perteneciente a la hermandad de la «Calzada».
Bar El Cateto, en el corazón de El Greco
Fundado por la familia Trigo en los años 50, este mítico bar de Sevilla se encuentra en la calle Sinaí y tiene la combinación perfecta: Unos buenos caracoles tradicionales y el famoso mosto de Umbrete que todos los vecinos de la zona piden día a día.
Además de esos famosos caracoles, una de las especialidades de la casa son los riquísimos guisos caseros de la Abuela Pepa donde destacan la carne con tomate y sangre encebollada entre los más aclamados
Bodega Camacho, icono de la Plaza del Pumarejo
Localizado en una de las plazas más pequeñas de Sevilla, Bodega Camacho ofrece, aparte de caracoles, una buena despensa de vinos para disfrutar en compañía.
Fundado en 1958, Mariano Camacho popularizó el establecimiento en un principio como un gran despacho de vinos procedentes de Manzanilla(Huelva), localidad donde mismamente nació Mariano. Además, destacan por encima de todo sus papas aliñadas, sangre encebollada y chicharrones.
El Menta, más allá de sus serranitos
Aunque El Menta, situado en Sevilla Este, sea más famoso por sus serranitos con Alioli, algo perteneciente a la idiosincrasia de Sevilla, los caracoles de este bar frecuentado destacan por ser los mejores de su Barrio.
Más allá de esos dos grandes pilares fundamentales, los lectores también tienen que probar si van al local el chipirón plancha, el solomillo al Whisky o las propias cabrillas en salsa para los más «sibaritas».
Cervecería el Kiki, un punto de reunión en Santa Justa
Aunque a nivel popular se llame Kiki -es su antiguo nombre- la Cervecería Lolo es un «imprescindible» en el barrio de Santa Justa, más concretamente en la zona de la calle Esperanza Trinidad, donde se localiza.
Sus caracoles destacan principalmente por el toque picante que dan sus dueños y el color claro del caldo que acompaña. No obstante, este establecimiento, además de contar con su local en la ya citada calle Esperanza Trinidad, también tiene otro en la calle Juan Antonio Cavestany.
El Remesal, los mejores caracoles de Triana
Esta típica taberna de Triana, famosa por su buen ambiente y tapeo tradicional, también cuenta con uno de los mejores caracoles del barrio, junto a otros como El Kiko.
Nació entre vecinos y se expandió por todas las voces de Sevilla para degustar tranquilamente una copa de manzanilla o de mosto. Entre sus especialidades está el «montaito» de atún a la cereza.