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Sevilla ha sido este sábado el epicentro de una multitudinaria protesta en defensa de la sanidad pública andaluza. Más de 100.000 personas, según las organizaciones convocantes, han salido a la calle para exigir al Gobierno de la Junta un cambio de rumbo en sus políticas sanitarias. La movilización, bajo el lema «Contra el Desmantelamiento de la Sanidad Pública», ha estado organizada por los sindicatos CSIF, SATSE, CCOO, UGT y la plataforma Mareas Blancas, con el respaldo de más de una veintena de colectivos sociales, asociaciones, partidos políticos y cientos de profesionales del SAS.
Los manifestantes han denunciado lo que consideran un proceso de deterioro deliberado del sistema sanitario público, impulsado por una estrategia de privatización encubierta que, según los convocantes, traslada una parte cada vez mayor del presupuesto a grandes farmacéuticas y empresas privadas. “Andalucía tuvo una de las mejores sanidades públicas del país, pero hoy está en peligro”, han lamentado los portavoces sindicales.
Acusaciones de maltrato institucional
Los sindicatos han acusado a la Junta de Andalucía de ejercer un “maltrato sin precedentes” a los profesionales sanitarios, que sufren condiciones laborales precarias, plantillas ajustadas y los salarios más bajos del Estado. Además, han denunciado lo que consideran “la mayor deslealtad institucional conocida” por parte de la Consejería de Salud, que firmó acuerdos para mejorar la Atención Primaria y la carrera profesional, pero no los está cumpliendo ni reconociendo.
Las organizaciones han insistido en la urgencia de reforzar la Atención Primaria como eje del sistema sanitario, lo que requiere más financiación, contratación de personal, estabilidad laboral y mejores retribuciones. También han exigido que se cumpla el pacto sobre carrera profesional firmado en mayo de 2023, con el fin de reducir la brecha salarial con otras comunidades autónomas y dotar a los profesionales del material necesario para trabajar en condiciones óptimas.
Denuncian listas de espera y atención deshumanizada
Los convocantes han denunciado que las políticas actuales están provocando demoras inaceptables en las citas: más de 15 días en Atención Primaria y meses —incluso años— en la hospitalaria. “Las listas de espera quirúrgicas se han convertido en pozos sin fondo de injusticias y desigualdades”, han afirmado, al tiempo que alertaban del proceso de deshumanización de la atención y de las crecientes barreras de acceso para las personas mayores y vulnerables.
En su manifiesto, han exigido a la Junta que aumente el gasto sanitario per cápita hasta, al menos, la media estatal, y que se redistribuya el presupuesto para beneficiar al sistema público, no a intereses privados. También han reclamado mejoras en la negociación colectiva, la puesta en marcha de los Consejos de Salud en cada centro y una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones sanitarias.
Finalmente, las organizaciones sindicales y Mareas Blancas han hecho un llamamiento a “parar la caída libre de la sanidad pública” y han instado al Gobierno andaluz a actuar con responsabilidad, compromiso y voluntad de diálogo para recuperar un sistema que, advierten, está en riesgo de colapso.
