Asamblea vecinal sobre los suelos de Santa Justa - AAVV El Triángulo
Asamblea vecinal sobre los suelos de Santa Justa - AAVV El Triángulo

La asociación vecinal ‘El Triángulo’ ha celebrado una asamblea junto a activistas de Sevilla Para Vivir, Barrios Hartos, Plataforma Andalucía Viva, Ecologistas en Acción o Greenpeace; avisando de que los planes del Ayuntamiento hispalense y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para los desarrollos de los suelos aledaños a la estación ferroviaria de Santa Justa suponen «un pelotazo urbanístico si ningún beneficio» para la ciudadanía de a pie.

Ramón Villa, presidente de ‘El Triángulo’, ha señalado en la asamblea el avance de los trámites municipales para aprovechar estos terrenos; pues en febrero de 2023, durante el anterior mandato, el pleno municipal aprobaba el documento definitivo del plan especial de reforma interior correspondiente a la reordenación de los suelos que rodean a la estación ferroviaria de Santa Justa. Este instrumento de ordenación abarca 118.468 metros cuadrados de superficie, con una edificabilidad máxima de 73.841 metros cuadrados, para usos lucrativos, residenciales y terciarios, en parcelas que permanecen vacantes y pendientes de ordenar y desarrollar desde 1992.

Casi 600 nuevas viviendas y la nueva torre

La ordenación prevista recoge 592 viviendas, 298 con algún grado de protección y 294 de renta libre, en la margen derecha de la estación, junto a la Avenida Pablo Iglesias; así como 2.700 metros cuadrados para usos terciarios frente a la avenida de Kansas City; incluyendo además 3.000 metros cuadrados para la ubicación de la futura plataforma del tranvía en su siguiente ampliación de Nervión a Santa Justa y 2.241 metros cuadrados para un nuevo centro cívico.

Ibán Díaz, profesor de Geografía en la Universidad de Sevilla y vicepresidente de ‘El Triangulo’, expone que «la medida estrella fue incluir una torre de más de 60 metros y al menos 20 plantas, así como otros edificios que integren nuevos hoteles y centenares de viviendas». «Aunque el proyecto de reurbanización también acoge un nuevo intercambiador de transporte público y la llegada del tranvía a la estación, la nueva torre Pelli colapsará aún más el tráfico en el entorno, dificultará más el aparcamiento y su uso comercial dificultará la supervivencia del pequeño comercio», indica.

«La nueva torre servirá para especular con el suelo público y venderlo al mejor postor. Ante los graves problemas de vivienda que sufre la ciudad, exigimos que todas las nuevas viviendas que se construyan en estos suelos públicos sean de carácter social y en alquiler», reclama Díaz; exponiendo que las asociaciones piden que la planificación se centre en «acabar con las carencias de equipamientos públicos, viviendas accesibles para la mayoría de la ciudad, así como un nuevo pulmón verde».