​En Sevilla, es común referirse a los altramuces como «chochos» o su diminutivo «chochitos». Este término, que puede sorprender a quienes no están familiarizados con el habla andaluza, tiene raíces lingüísticas y culturales que explican su uso en la región.​

Origen etimológico del término «chocho»

La palabra «chocho» para denominar al altramuz tiene una etimología que se remonta al árabe hispánico. Según algunos estudios, proviene del término árabe «šúšu», que hacía referencia a los garbanzos, otra leguminosa ampliamente consumida en la península ibérica durante la época de Al-Ándalus. Esta conexión lingüística sugiere que la palabra «chocho» pudo haberse adaptado para referirse a los altramuces debido a ciertas similitudes en forma y textura con los garbanzos.

Uso del diminutivo «chochitos» en Sevilla

En Sevilla, es común emplear diminutivos de manera afectuosa o coloquial para referirse a diversos objetos o alimentos. Así, el término «chochos» se transforma en «chochitos», especialmente cuando se ofrece como aperitivo en bares y tabernas de la ciudad. Este uso refleja la tendencia del habla andaluza a suavizar y dotar de cercanía a las palabras mediante el uso de diminutivos.​

Variaciones regionales en la denominación de los altramuces

Es interesante destacar que la denominación de los altramuces varía según la región de España. Mientras que en Andalucía y Canarias se les conoce comúnmente como «chochos», en otras zonas se utilizan términos como «entremozos», «tramussos» o simplemente altramuces.

Connotaciones y polisemia de la palabra «chocho»

Cabe mencionar que la palabra «chocho» es polisémica en el idioma español y, dependiendo del contexto y la región, puede tener otras acepciones, algunas de ellas de carácter vulgar o coloquial. Sin embargo, en el contexto andaluz y específicamente al referirse a los altramuces, el término se utiliza de manera inocua y tradicional, sin connotaciones negativas.​