Familiares del San Ignacio de Loyola se concentran para «mantener docentes fijos» tras la fusión de centros. - USTEA Sevilla

La comunidad educativa del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) San Ignacio de Loyola se ha concentrado durante la mañana de este martes a las puertas del centro por el anuncio de su cierre a partir del curso que viene. Según han indicado, «se fusionará con el CEIP San Juan de Ribera, cuyo edificio ocupará el nuevo centro con un nombre diferente y un nuevo código». De este modo, los familiares han pedido que «el alumnado esté acompañado con todo su personal y profesional docente de plaza fija del colegio San Ignacio de Loyola, que cuenta con unos 120 estudiantes, de los cuales en torno 60 alumnos son de educación especial».

Esta situación viene favorecida por «el descenso de la natalidad», que ha provocado la fusión del centro con el colegio Juan de Ribera, donde hay matriculados «en torno a 60 alumnos». Durante la concentración, Julia López, una madre de alumnado del centro ha declarado que «se teme que se pierda profesorado de educación especial con la fusión» y actualmente, «lo que se sabe es que han trasladado que van a hacer todo lo posible por mantener al personal de plaza fija». Así, en representación de los afectados ha añadido que «si no se asegura que se mueve el alumnado con todo su personal docente de plaza fija, no van a matricular a ningún niño en el nuevo centro». López ha enfatizado que «se ha peleado mucho por las infraestructuras para que ahora lo cierren».

«Incertidumbre a un mes del periodo de escolarización»

A un mes del periodo de escolarización, las familias y docentes de estos centros públicos «desconocen cuál será el futuro de ambos colegios». Esta situación «deja en el aire la estabilidad de la plantilla con destino definitivo en cada colegio y supone la desaparición entre ambos de once puestos de plantilla de funcionamiento, ahondando en el recorte del empleo público docente».

Desde USTEA han expresado «la incertidumbre por el futuro uso del emplazamiento del solar, que al perder uso educativo regresaría a manos del Ayuntamiento de Sevilla». Además, ha señalado que «el cierre de aulas y de centros educativos enteros, con el impacto que supone para las familias y la pérdida que empleo docente viene siendo ya una práctica habitual por parte de la Consejería».

Por su parte, el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha acudido la concentración convocada por la comunidad educativa para oponerse al cierre anunciado por la Junta de Andalucía. En declaraciones a la prensa, García ha criticado que «el Gobierno de la Junta de Andalucía tiene claro que quiere cerrar un centro y lo está haciendo de la manera más sucia posible, echando a pelear a dos centros y dos comunidades educativas».