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La Sección Primera de la Audiencia de Sevilla celebró este miércoles el juicio contra José Manuel V.V., alias «el Vara». La Fiscalía reclama nueve años de cárcel al conductor por circular presuntamente bajo los efectos de sustancias estupefacientes en Castilblanco de los Arroyos, atropellando a una mujer y a su bebé de once meses, muriendo esta última. El acusado, se dio a la fuga tras el atropello.
Sesión Judicial
El juicio comenzó con la lectura del escrito de acusación de la Fiscalía. Los hechos sucedían 23 de noviembre de 2020, cuando el acusado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, protagonizó el atropello.
El acusado admitió su negligencia y responsabilidad los estos hechos. Sin embargo negó que en esos momentos estuviese bajo la influencia de sustancias estupefacientes o que condujese a velocidad excesiva. Su alegación consistió en que no vio a la madre que cruzaba el paso de peatones con su carrito de bebé. Según el acusado intentó esquivarla con su coche y justificó su fuga del lugar del siniestro porque estaba «muy asustado» ante la posibilidad de que alguien le hiciese daño como represalia. «Si le pasara a mi hija no sé lo que haría yo», manifestó el acusado, asegurando su arrepentimiento.
En ese marco, según el Ministerio Público, el acusado rebasó a una máquina retro excavadora «a velocidad excesiva, sin cerciorarse de que unos metros más adelante había un paso de peatones por el que cruzaba una mujer empujando un carro de bebé»
La Fiscalía agrega que una vez localizado el conductor fue sometido a una prueba de drogas, detectando sustancias en su cuerpo como cocaína, tetrahidrocannabinol, morfina y monoacetilmorfina.
El acusado negó «merma de facultades» por estupefacientes
Al respecto, José Manuel V.V., no respondió preguntas de la acusación particular. Alegó que en el momento de los hechos no tenía sus facultades mermadas por sustancias estupefacientes. Fue la noche previa, según precisó, cuando consumió «una papela de cocaína y heroína de un par de micras y un porro». De este modo, aseguraba que en el momento de los hechos no sufría merma de sus habilidades para conducir.
«Intente esquivarla. No vi el paso de peatones y cuando lo hice, ya estaba encima», defendió, alegando además que frenó y que circulaba a unos 50 kilómetros por hora.
Además, ha manifestado que se dirigió a la vivienda de su padre para contarle lo sucedido y le pidió que «llamase al 112 y a la Guardia Civil». Tras eso, fue detenido 15 minutos después.
Los testigos coincidieron en que el conductor «no frenó»
De otro lado, varios vecinos del municipio que presenciaron los hechos testificaron coincidiendo todos en que José Manuel V.V. circulaba «más rápido de 60 kilómetros por hora o perfectamente a 70 u 80», con el motor «muy revolucionado»; según cada uno de ellos, y que antes y tras el atropello, «no frenó», sino que «prosiguió» su marcha, incluso «acelerando». Uno de ellos, además, ha destacado el historial delictivo del inculpado.
La Fiscalía atribuye al conductor en su escrito inicial de acusación un presunto delito de homicidio por imprudencia grave (muerte del bebé), otro de lesiones por imprudencia grave (lesiones de la madre), un supuesto delito más contra la seguridad vial y un último posible delito de abandono del lugar del accidente (fuga tras el atropello), reclamando nueve años de cárcel y once de privación del permiso de conducción.