La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía valoró positivamente ayer la aprobación en el Consejo Andaluz de Universidades, celebrado en Jaén, de tres nuevos grados de Medicina en Andalucía, que permitirán cubrir las expectativas profesionales en los próximos años.
Sevilla Actualidad. Se pondrán en marcha concretamente en Almería, Jaén y Huelva, contribuyendo, según la Consejería de Salud, a mejorar la perspectiva respecto a la deficiencia prevista para determinadas especialidades médicas, tal y como recogía el último Estudio de Necesidades de Profesionales en el Sistema Sanitario Público Andaluz (2009-2039).
En dicho estudio se establecía la necesidad de incrementar las plazas de nuevos alumnos de Medicina en casi un 20% para evitar un déficit futuro, algo que ya se incluía en el estudio anterior (2006-2030) y que ha demostrado su efectividad, ya que en sólo tres años, se ha conseguido reducir en un 40% el número de especialidades deficitarias. En concreto, en el curso 2009-2010 se ofertaron un total de 1.101, sobre las 880 que había en 2006-2007, lo que supuso un incremento del 25%.
Según María Jesús Montero, «no es de recibo que personas que quieren estudiar Medicina se queden sin poder cursar dichos estudios por las escasas plazas que se ofertan y que obligan a notas de corte muy altas».
En la misma línea, la consejera ha recordó que las tres nuevas facultades de Medicina de Andalucía contribuirán a «mejorar las condiciones futuras» respecto a las necesidades en la profesión médica.
El Estudio de Necesidades de 2006 señalaba un ligero déficit de profesionales, más acusado en algunas especialidades, y predecía un importante descenso del número de profesionales en un plazo de 15 a 20 años. Ante estos resultados, la Consejería de Salud implantó una serie de medidas que redujeron el número de especialidades necesitadas de profesionales de 20 a 12, incrementaron el número de plazas para estudiantes de medicina en un 25% en los últimos años, así como el número de plazas de profesionales residentes en formación en los hospitales públicos de la comunidad en un 56% desde el año 2000.