Cables de cobre robados por el grupo criminal.

La Guardia Civil ha detenido a treinta y seis personas, e investiga a otras seis, por el robo de 34.215 metros de cables de cobre en las provincias de Ávila, Valladolid, Sevilla y Córdoba, donde tenían su centro neurálgico. En total son más de 34 kilómetros de material que suponen más de 13 toneladas de cable robado, valorado en dos millones de euros.

Así lo han explicado el subdelegado de Gobierno en Ávila, Fernando Galeano; el teniente coronel de la Guardia Civil en Ávila, Gustavo Dorda; y el capitán jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la comandancia abulense, Juan José Vallejo Ortega, en una rueda de prensa en la que han dado cuenta de los pormenores de la llamada operación Ascia, que ha sido explotada desde esta provincia, tras intensificar los servicios de prevención ante robos de cable de telefonía el pasado verano.

Los principales responsables de estos hechos, ha explicado Vallejo, hacían un primer viaje para «localizar las zonas óptimas donde poder actuar, preferentemente en lugares donde los postes de las líneas telefónicas discurren paralelamente a las carreteras secundarias».

Una vez inspeccionados los lugares idóneos, su proceder era contratar personal, organizarle y distribuirle en grupos para trasladarse después en furgonetas a las zonas señaladas, principalmente en horario nocturno.

Una vez allí, el modo de operar era cortar con distintas herramientas varios centenares de metros de cables para después trocearlos «en grupos de dos metros aproximadamente para su mejor tratamiento y traslado» a las furgonetas.

Quema de la casa protectora

Cuando el grupo consideraba que había cogido suficiente material, se dirigía a lugares apartados y ya ubicados anteriormente donde se deshacían de los protectores mediante lo que se denomina «quema de la camisa protectora», para facilitar la extracción limpia del cable de cobre, y trasladar luego así el material a intermediarios y a chatarrerías ya concertadas. Una vez allí, se compraban y blanqueaban de forma ilegal, de manera que se obtenía beneficio económico fuera de los cauces legales.

Esta operación saltaba en Ávila «en noviembre de 2023, cuando detectaron robos de cable en distintos puntos del valle Amblés y se monta un dispositivo específico para investigarlo», que tras varios meses permite, hasta abril, «frustrar algunos robos y detener a varias personas», además de, tras las investigaciones, conectar esta trama con otra en Córdoba, según ha explicado Galeano.

Se ha nombrado, por ejemplo, el dispositivo de vigilancia dispuesto en el mes de febrero en el que los agentes sorprendieron a dos individuos cortando tendido de cable telefónico en la N-110, en la localidad abulense de Padiernos. Tras huir del lugar, fueron interceptados y detenidos con un total de 870 kilos de cableado de cobre, que fueron intervenidos.

Más adelante, otra patrulla de la Guardia Civil sorprendió a otras dos personas cortando igualmente cableado de cobre en otra zona un poco más alejada de Padiernos, quienes fueron puestas a disposición judicial.

Tras todo ello, los investigadores averiguaron los lugares donde se efectuaba la quema del cable y sorprendieron ‘in fraganti’ a las dos personas que ya fueron detenidas y a un tercer individuo en la localidad de Vicolozano (Ávila). Los implicados estaban vulnerando además normas medioambientales, con el riesgo añadido de incendio forestal.

En total, han sido esclarecidos 38 hechos delictivos dentro de la provincia de Ávila, producidos en doce términos municipales diferentes, todos ellos en el valle Amblés. En esta operación se han recuperado 13.108 kilos de cobre y se ha detenido a 36 personas imputándoles los delitos de robo con fuerza, daño, incendio forestal y pertenencia a grupo criminal.