Recreación del puente de la SE-40 - MINISTERIO DE TRANSPORTES
Recreación del puente de la SE-40 - MINISTERIO DE TRANSPORTES

Ecologistas en Acción ha mostrado su rechazo hacia la construcción tanto de un puente como de un túnel en la SE-40, la cual consideran una vía que fomenta el vehículo privado y, por tanto, generadora de consecuencias negativas a nivel ambiental. Consideran que destinar fondos públicos a esta infraestructura costosa impide la promoción de modelos de movilidad basados en el transporte público, que serían más adecuados para abordar una transición ecológica necesaria en medio de un cambio global descontrolado.

Los ecologistas proponen alternativas sostenibles, como mejorar y ampliar la red de trenes de cercanías y de mercancías, desviando el transporte de personas y mercancías del automóvil al tren. Argumentan que esta opción es fácil de electrificar y abastecer con energías renovables, a diferencia del enfoque centrado en el coche privado.

«La disputa entre quienes abogan por un túnel y los partidarios de un puente nos es totalmente ajena. Ambas opciones forman parte de la misma infraestructura que aumentará el tráfico y la dispersión de usos urbanos, causando un impacto ambiental significativo en todo el territorio», afirma Ecologistas en Acción.

El puente no fue sometido a evaluación ambiental

La organización recuerda que la opción del puente no fue sometida a evaluación ambiental en 2001, a pesar de lo sugerido. Además, señalan que hace más de una década se detectaron problemas técnicos importantes en la entrada de los túneles, lo que supuestamente llevó a la paralización de las obras. También destacan que el costo de construcción del túnel parece triplicarse en comparación con la opción del puente, y el mantenimiento resulta igualmente más costoso.

Ecologistas en Acción revela que la organización ha sido objeto de controversia, ya que individuos vinculados a empresas constructoras han presionado a activistas exigiendo un respaldo a la opción del túnel en lugar del puente. La organización sostiene que esta opción solo beneficiaría a las empresas constructoras, disminuyendo aún más los recursos disponibles para promover modos de movilidad más sostenibles.