¿Cuál es el origen del nombre de Curro, la mascota de la Expo ’92? Curro es un simpático pájaro blanco con patas de elefante, una gran cresta y nariz cónica con los colores del arcoíris. En 1992, desfiló con sus singulares ademanes por la Exposición Universal de Sevilla, el evento para el que fue creado como mascota. Su aspecto alegre y desenfadado causó sensación desde que fue presentado el 14 de marzo de 1989 en el Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid. El 22 de abril de aquel año aterrizó, literalmente, en la Plaza de España, en una gran fiesta con fuegos artificiales que contó con un espectáculo multimedia. ¿Pero cuál es el origen de su nombre?
Desde el primer momento, Curro fue bien acogido entre los sevillanos y el resto de los españoles, que lo veían como el gran embajador internacional de la Expo que Sevilla organizaría en 1992. Su silueta fue estampada en camisetas, llaveros, peluches, toallas y logotipos pegados en los maleteros de los coches. Muchos de ellos todavía se ven en la actualidad. Su popularidad fue tal que incluso la empresa sanluqueña La Ibense Bornay sacó una serie de helados con Curro como protagonista.
Curro fue creado por el ilustrador checo Heinz Edelmann (1934-2009), conocido por ser el director artístico y responsable de diseño del videoclip Yellow Submarine, una película de animación estrenada en 1968 donde aparecía una versión psicodélica de The Beatles. El penacho con esos cinco colores hacía referencia a los cinco continentes cuyos países tendrían cabida en la Expo. Para la elección del nombre, Edelmann no se basó en el torero Curro Romero, como muchos creían, sino que eligió Curro por ser el hipocorístico de su chihuahua, que se llamaba Francis.
En poco tiempo, Curro hizo olvidar a Naranjito, la mascota del Mundial de España 1982; y eclipsó a Cobi, su coetáneo compañero para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Heinz Edelmann definió a Curro de la siguiente manera: «Es orgulloso, seguro de sí mismo. Se trata de un pájaro de buena presencia y que ha tenido la suerte de tomar parte en un gran acto. Es inquisitivo, muy curioso. Por descontado, le encanta descubrir cosas. Le gusta tanto que le hace parecer curioso. Lo suficiente como para estar siempre metido en problemas».
Curro también estuvo presente en unos balancines infantiles para los niños. Cuando se introducía una moneda por la ranura para accionarlo, siempre repetía la frase: Hola, soy Curro, la mascota de la Expo ’92. ¿Quieres darte un paseo conmí? Pero nunca llegaba a terminar la pregunta porque la cinta de grabación del aparato no permitía introducir más sílabas. Cien unidades de estas atracciones están almacenadas en un recinto de Alcalá de Guadaira conocido como el cementerio de los Curros, donde pueden ser adquiridas.
La Expo de Sevilla terminó el 12 de octubre de 1992, coincidiendo con el quinto centenario del descubrimiento de América, pero Curro continuó estando muy presente entre los sevillanos. Tanto es así que, muchos años después de su singular origen, para una parte importante de la ciudad, Curro es la mascota oficial de Sevilla.