El Pleno ordinario en el Ayuntamiento de Sevilla ha sido interrumpido y desalojado cuando un grupo de policías locales, que inicialmente habían asistido a la reunión como civiles en el área de la audiencia, se levantó para protestar contra lo que describen como una «situación crítica» que afecta a la fuerza policial. Los oficiales exigieron mejoras en los recursos y las instalaciones de las comisarías en los diferentes distritos de Sevilla.
Portando carteles con lemas como «Necesitamos medios para trabajar», los agentes se dirigieron al Gobierno municipal, expresando su frustración por la falta de atención y recursos para el cuerpo de policía. Esta protesta contó con el apoyo de varios sindicatos, y fue anunciada como el comienzo de una serie de movilizaciones planificadas. Los sindicatos presentes en la protesta lamentaron la falta de progreso en la Policía Local de Sevilla desde la formación del nuevo gobierno municipal hace cien días.
Santiago Raposo, delegado de CSIF en la Policía Local de Sevilla, expresó su insatisfacción por la falta de mejoras en la plantilla, la organización y las instalaciones. También se hizo hincapié en la problemática de la falta de sede en el Distrito Macarena y los problemas en la sede de la Ranilla debido a un motor averiado. Los agentes también exigieron el pago inmediato de servicios extraordinarios realizados durante eventos como la Feria de Abril, Semana Santa y elecciones.