Eduardo Villalobo, padre de Maya, la joven sevillana fallecida en Israel tras el ataque de Hamás, se ha despedido de su hija con un demoledor y desgarrador discurso que ha pronunciado en su funeral. Villalobo, profesor de Microbiología de la Universidad de Sevilla, estaba acompañado de la madre de la joven y, entre lágrimas y haciendo un gran esfuerzo por mantener la compostura, ha pronunciado su discurso:

«Maya, lo primero que tienes que saber es que tu madre y yo, tu ‘papi’, te queremos mucho. Siempre lo hemos hecho desde que naciste y lo seguiremos haciendo ahora que no estás físicamente con nosotros. Tenemos un gran vacío en nuestros corazones, tan grande como el amor que te profesamos, que tu correspondes a los dos, tan grande como tu inmenso corazón. Tu enorme corazón resplandece ahora como la galaxia más hermosa del universo». «Toda tu familia te ama mucho», comenzaba.

«Maya tuvo una vida feliz y nos la hizo feliz, no solo a nosotros, sino a muchos. Maya, la del ‘pelito’ rizado, ya no podrás hacer todas las cosas que querías y soñabas, así que ahora nos toca vivirlas por ella. Maya, amor mío, ya no tendremos esa complicidad tan especial de la que hablaban los que nos conocían, esa complicidad que jamás ningún otro padre tuvo con su hija. Pero Maya, esa relación tan linda y especial que nos caracterizaba, la seguiremos teniendo», continúa con la voz quebrada por la emoción.

«A eso de las ocho de la tarde cada día se va a hacer duro. Ya no voy a recibir tus llamadas, ya no iré a recogerte a Madrid, ya no podremos pasear allí y buscar nuevos sitios para comer, se acabaron los musicales e ir de compras, ya no volveremos juntos a Sevilla donde fuiste tan feliz».

«En Sevilla, ya no iremos más al autobús número cinco a casa de la abuela Carmen que tanto te quiere a celebrar su cumpleaños, tampoco a celebrar la Nochebuena o el Año Nuevo a casa de los titos, ya no vas a disfrutar de Triana y el centro, de tus tiendas y bares favoritos, ya no vamos a poder ir a tomar ‘tapitas’ sin gluten, un verdejo y luego un ‘heladito’ o, simplemente, desayunar en nuestro bar del mercado de Triana. Te van a quedar muchas películas por ver en el Avenida o en el Nervión Plaza, disfrutar de la Semana Santa y de la feria, hija mía, como te gustaba la feria, ya no va a ser posible».

«Maya, estoy convencido de que ahora esas cosas las vas a hacer de una forma diferente y yo estaré haciéndolas contigo. No te quepa duda de que voy a hacer todo lo que te gusta. «Maya, cariño mío, tu impronta permanecerá toda la vida, todo el tiempo, eres la alegría y la sonrisa eterna que perdurará en nuestros corazones. Maya Villalobo Sinvany, te quiero con locura, todos te queremos. Viva Maya por siempre», finalizaba junto a la madre de la joven, totalmente devastada por las palabras de Eduardo.

Periodista. En Twitter: @jav097