Una médica sufrió una agresión verbal en la tarde del pasado 20 de junio en el centro de salud Nuestra Señora de las Nieves de Los Palacios y Villafranca, según un comunicado emitido por el Sindicato Médico Andaluz. La agresora, una paciente de 29 años, acudió al citado centro de salud solicitando ser atendida de urgencia ya que, tras una semana de tratamiento para un proceso infeccioso de las vías respiratorias, no apreciaba mejoría.

Mientras se encontraba en la sala de espera, la paciente «se mostró irascible y con un comportamiento poco tranquilizador para el resto de los usuarios y profesionales que en esos momentos estaban atendiendo a otros pacientes», indican desde el sindicato. Durante la espera para ser atendida, «el tono amenazante hacia los profesionales y el sistema sanitario fue creciendo», de tal modo que, cuando entró en la consulta, la médica le tuvo que aconsejar que se calmara ya que, de lo contrario, resultaba imposible entender cuál era su problema.

A partir de ese momento la agresora comenzó elevar el tono, «vociferando y amenazando con gestos que acercaban cada vez más sus manos a la cara de la facultativa, profiriendo insultos y frases como: “A ver, llevo una semana sin poder trabajar. ¿Quién me la va a pagar? ¿Lo vas a pagar tú?”; “Ahora tú vas a hacer todo lo que yo te diga y si no lo haces o te equivocas te denunciaré por no atenderme como yo te digo»; “¡Que os den a todos! ¡Me estoy quedando con la cara de todos! ¡Con tu cara también me quedo y, si te equivocas por no hacer lo que yo digo o me das otra vez el antibiótico que ya me he tomado, la vas a cagar! ¡Todos los médicos de este centro la vais a cagar!»», prosiguen.

Una compañera acudió a auxiliarla

Ante los gritos, acudió en su auxilio una de las médicas que estaba trabajando en el centro, avisándole de que el incidente ya se había puesto en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad. 

Miembros de la Guardia Civil se personaron transcurridos unos 15 minutos y, pesar de no poder levantar atestado presencial de lo ocurrido, insistieron a la doctora en la necesidad de que procediera a denunciar los hechos al día siguiente. El estado de shock en el que se encontraba la facultativa agredida le impidió continuar atendiendo a sus pacientes, reanudando su labor asistencial pasadas unas cuatro horas y teniendo que ser asistida por la directora del centro.

Necesidad de denunciar

El delegado del Sindicato Médico de Sevilla se puso de inmediato en contacto con la facultativa, proporcionando todos los medios de que la institución dispone para ayudarle tras un trauma como el sufrido, y le insistió en la necesidad de denunciar los hechos pues ningún agresor debería poder rentabilizar su proceder enmascarado tras el anonimato.

Por ello, el Sindicato Médico de Sevilla ha puesto en marcha el reparto a los facultativos de dispositivos de alarma personal para que llevándolos encima mientras trabajan puedan dar aviso de que necesitan auxilio.