Un polémico caso de supuesto hurto por parte de varios policías en una tienda de alimentación ubicada en la avenida Ronda de Pío XII, en La Macarena, lleva varios días acaparando los medios de comunicación hispalenses por su peculiaridad. Este jueves, la Audiencia de Sevilla ha anunciado una actualización de los hechos gracias a pruebas recopiladas a lo largo de la investigación correspondiente
En un inicio, la dueña de estos ultramarinos denunció a los agentes por falsificar un informe por el cual le hurtaron alrededor de 17.000 euros, exigiendo una compensación económica de 350 euros más que el importe presuntamente sustraído, así como condenas para los policías involucrados y su inhabilitación. Su marido y una testigo que se supone estaba en el lugar de los hechos colaboraron en dicha denuncia.
Los acusados defendieron su inocencia, exigiendo la aportación del metraje grabado por las cámaras de seguridad del establecimiento para demostrar lo que verdaderamente sucedió, y al visualizar la Audiencia estas imágenes, decidieron absolver a los policías que, en realidad, no cometieron hurto alguno aquel día en Pío XII, según dicha prueba.
Así pues, en un sorpresivo giro de los acontecimientos, la denunciante se ha convertido en responsable de este extraño suceso. Queda por conocer la ruta de actuación al respecto por parte de la Audiencia hispalense.
La mencionada testigo, por otra parte, puede enfrentarse a sanciones severas por mentir ante las autoridades judiciales, acusando falsamente a agentes de policía buscando rédito económico.