Desde este martes, el Muelle de Nueva York, situado junto al Puente de Los Remedios, cuenta con un monumento en homenaje a Juan Sebastián Elcano, que culminó hace 500 años la Primera Vuelta al Mundo. El presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla (APS), Rafael Carmona, ha inaugurado hoy con el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, y al alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, el monumento en homenaje a Juan Sebastián Elcano en el Muelle de Nueva York, situado junto al Puente de Los Remedios, en homenaje al marino español

La escultura alcanza una altura de cerca de 4 metros. Está compuesta por un busto en bronce del marino español, circundado por meridianos que representan la globalidad de la hazaña y dispuesto sobre un pedestal de acero corten. Bajo el busto y sobre la peana se sitúan los escudos de España, Andalucía y Sevilla, junto a la identidad gráfica del puerto sevillano, y una placa conmemorativa con un extracto de la carta que Elcano remitió al emperador Carlos V al culminar la gesta marítima.

En la placa puede leerse: «Más sabrá Tu Alta Magestad lo que en más avemos de estimar y tener es que hemos descubierto e redondeado toda la redondeza del mundo, yendo por el ocçidente e veniendo por el oriente», 1522, Archivo General de Indias. La Autoridad Portuaria de Sevilla rinde homenaje a Juan Sebastián Elcano en conmemoración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.

¿Cómo se hizo?

El proceso creativo de todo el conjunto se ha gestado en el taller de Paco Parra en el sevillano Pasaje Mallol. Allí, el escultor inició el diseño y posterior modelado del busto en arcilla sobre una estructura de acero. Una vez finalizada la escultura, se extrajeron moldes de la pieza con la técnica del vaciado, en esta parte del proceso el trabajo en barro se pierde. Posteriormente, comenzaron los trabajos de fundición sobre moldes capaces de soportar las altas temperaturas del broce fundido. Por último, se montaron las piezas y se aplicó una patina sobre el metal para darle su aspecto final. 

Milla Cero

Hace 500 años, Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano partieron del Puerto de Sevilla en una misión comercial, en busca de nuevas rutas por mar para el mercado de las especias.

Por aquel entonces, Sevilla crecía de la mano de su puerto. El nexo conector de la ciudad con todos los océanos alcanzó su máximo esplendor a finales del siglo XV y en el siglo XVI, cuando, con la primera Vuelta al Mundo, se ampliaron los horizontes geográficos de la era moderna. En esta época la ciudad se convirtió en corazón del mundo, Puerta a las Indias y centro mercantil de Occidente. El tráfico colonial llegaba a la península por el puerto marítimo de interior de Sevilla y la ciudad prosperó gracias a la actividad económica generada en el Arenal.