La operación, que se inició en junio de 2016, se ha saldado hasta la fecha con 26 personas investigadas por defraudar un total de 47.912 euros.

Como consecuencia del elevado número de sospechas de defraudación de fluido eléctrico, en determinadas barriadas de la localidad de Cantillana, agravado por la alarma social que esto provoca, la Guardia Civil inició en junio de 2016 una operación para esclarecer estas sospechas.

Los agentes, junto con el departamento de defraudaciones de las compañías suministradoras de electricidad, coordinaron actuaciones con técnicos especializados para averiguar los domicilios que se podrían estar abasteciendo mediante los denominnados “enganches”, con el riesgo de accidentes e incendios que estas manipulaciones ilegales conllevan, además del fraude económico, castigado por el Código Penal sección tercera del capítulo VI.

Una vez concluída la primera fase de la operación, se detectan gran cantidad de defraudaciones. El total de lo defraudado asciende a 47.912 euros por 26 personas investigadas. En próximas fechas se dará inicio a la segunda fase de la operación.