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El 8 de septiembre de 1522 llegaba a Sevilla La Nao Victoria, la única de las cinco naves de la Armada de la Especiería que consiguió regresar al puerto de salida y completar la primera vuelta al mundo.

A finales de la Edad Media, el crecimiento del imperio turco otomano suponía un obstáculo para los intercambios comerciales que siempre mantuvieron entre Europa y Asia. Para reactivar estos contactos se empezaron a buscar alternativas por mar. Portugal exploraba el sur costeando África, mientras Castilla explora el oeste.

Tomada conciencia de que las tierras alcanzadas por Colón en 1492 correspondían a un nuevo mundo, Fernando de Magallanes retoma el proyecto de zarpar en busca de Asia y encontrar las codiciadas islas de las Especias. Su flota, compuesta por cinco barcos y unos 240 hombres, zarpó el 20 de agosto de 1519 del Puerto de Mulas en Sevilla.

Tres años después, tal día como hoy hace 492 años, sólo regresaba la Nao Victoria con 18 supervivientes que cerraban la primera circunnavegación del mundo.

Desde principios de agosto, Encarte Producciones ha estado reviviendo la hazaña cada semana de un modo muy especial: la terraza panorámica de la torre del Pabellón de la Navegación, a 65 metros de altura, es el escenario; luz tenue de cuatro candiles, un barril, un baúl y las increíbles vistas de Sevilla son el único decorado; un aforo para 40 personas, es el reducido patio de butacas que se ha llenado en cada representación.

No hace falta más. A las 21:30 del martes y del miércoles dos personas se encargarán del resto. Un historiador da las pautas históricas y geográficas y un actor que encarna a Juan de Arratia, uno de los supervivientes, detalla las vicisitudes de la travesía presentando un recorrido emocional que va de la ilusión al desengaño, la angustia y la agonía.

La historia

En 1513 Vasco Núñez de Balboa descubría el Mar del Sur. Seis años después, Fernando Magallanes formaba una flota para explorar en América un paso por el que los barcos pudieran llegar a ese nuevo océano y continuar su rumbo hacia Asia.

Encontrado el que hoy conocemos como Estrecho de Magallanes, las tres naves que aun resistían surcan por primera vez el Pacífico. Al llegar a las primeras islas encuentran la hostilidad de algunas poblaciones nativas y el 27 de abril de 1521 muere Magallanes en la Batalla de Mactán. Sin capitán general y después de tantas bajas, se decide prescindir de una de las tres naves y se reorganiza la tripulación. Juan Sebastián el Elcano, guipuzcoano que zarpó como contramaestre, es elevado al cargo de capitán. Tras cargar las bodegas con las codiciadas especias, se ha de emprender el viaje de vuelta a casa, pero un contratiempo técnico hace que la Nao Trinidad se vea obligada a quedar en tierra. Juan Sebastián Elcano decidió continuar navegando siempre en el mismo rumbo asumiendo el riesgo de surcar aguas portuguesas incumpliendo los pactos firmados. Elcano condujo a la Nao Victoria, que ya navegaba en solitario, hacia el Cabo de Buena Esperanza para remontar finalmente el Atlántico.

Tras pasar todo tipo de vicisitudes y con una tripulación que mermaba incesantemente, la Nao Victoria concluía el trayecto. Extenuados por el hambre, las enfermedades y otros avatares propios de la gente de la mar, solo vuelven al puerto de salida 18 hombres de los más de 240 que zarparon de Sevilla y en una sola de las cinco naves que componían la flota inicial. Esta travesía cambió el rumbo de la Historia. Durante tres interminables años se surcaron tres océanos y se navegó por cuatro continentes confirmando la esfericidad de la Tierra y otorgando la primera visión global del mundo.