El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo, va a ejecutar de forma inminente la demolición de la nave por el peligro de derrumbe que presenta.
La Policía Local ha abortado el expolio de una nave situada en el Polígono Industrial El Pino llevado a cabo por una banda organizada que se dedicaba a este tipo de delitos. En una actuación coordinada desde la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores con el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y la Gerencia de Urbanismo, efectivos del Distrito Este de la Policía Local lograron controlar a un total de 13 personas que se encontraban en el interior de la nave industrial procediendo a desvalijarla. Todos ellos han sido denunciados por delitos de organización criminal, contra el patrimonio y el medio ambiente.
Tras estudiar la situación, el Ayuntamiento de Sevilla a través de la Gerencia de Urbanismo, ha decidido llevar a cabo de forma inminente, y con carácter subsidiario, la demolición de la nave por el peligro de derrumbe que presenta.
El operativo de vigilancia se inició hace unos 20 días, cuando los agentes detectaron a unas 30 personas que, perfectamente organizadas, estaban saqueando una nave en la calle Pino Central de este polígono industrial. Una vez en el interior, los agentes lograron controlar a 12 hombres y a una mujer con edades comprendidas entre los 65 y los 19 años.
Los miembros de esta banda organizada utilizaban un camión, dos furgonetas, un todoterreno y un turismo para trasladar los materiales expoliados. También se servían de herramientas profesionales de corte de metales y manipulación como lanzas térmicas, sopletes, bombonas de oxígeno, compresores, radiales, equipos electrógenos, cadenas o cinchas, entre otras. Con todo este material, que ha sido intervenido y puesto a disposición judicial, la banda conseguía convertir una nave industrial en chatarra en poco tiempo.
Además del daño producido en la nave, estas personas estaban poniendo en grave riesgo su integridad física, tanto por la forma en que realizaban los cortes en altura y por el derrumbe de los materiales como por la falta de medidas de seguridad. A esto hay que añadir que toda la zona estaba envuelta en una espesa nube de polvo producida por la caída de las placas de fibrocemento de las cubiertas, un elemento que contiene amianto. Esto provocó una importante exposición a esta sustancia tanto de los delincuentes como del resto de personas que se encontraban en el entorno de la nave y, por tanto, el consiguiente impacto medioambiental.
En el lugar también actuaron cinco unidades del Servicio de Extinción de Incendios para sofocar algunas llamas producidas por las herramientas de corte y para verificar la seguridad de la estructura que aún quedaba en pie. Ante la situación de riesgo, se optó por acotar y precintar la zona.