Los ex mineros de Boliden han dado por finalizado el encierro que ha mantenido a 20 de sus miembros durante 149 días en la Catedral de Sevilla. Han abandonado el campamento porque no han encontrado una solución concreta, aunque continuarán con movilizaciones.
Sevilla Actualidad.Los ex miembros de Boliden, empresa que explotaba la siniestrada mina de Aználcollar, han abandonado el encierro que mantenían 20 de sus miembros en la Catedral de Sevilla.
El campamento ha durado un total de 263 días, 114 días en las puertas del Parlamento andaluz y 149 en la Catedral de Sevilla. A esto se le suma los 26 miembros del colectivo que llevaron a cabo una huelga de hambre durante 32 días.
El motivo de los encierros fue una acto de protesta contra los incumplimientos de la Junta de Andalucía en materia de recolocación.
El portavoz de los ex mineros, Juan José Fernández, explicó que los mineros continúan esperando el «cumplimiento» de las promesas de la Administración que «no da soluciones» y aseguró que una veintena de personas se encuentra aún sin colocación.
Juan José Fernández ha comunicado que los ex mineros están a la espera de que la Junta le presente nuevas ofertas de trabajo. El portavoz ha comunicado en la situación de desesperación en la que se encuentran el colectivo y sus familias respectivas.
Fuentes de la Delegación provincial de Empleo en Sevilla indicaron a Europa Press que se continúan llevando a cabo conversaciones con una representación sindical del sindicato CCOO, tanto a nivel provincial como regional Estas conversaciones tiene como objetivo seguir delimitando y concretando el futuro de los ex mineros.
Antonio Fernández, consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, anunció el pasado mes de septiembre que más de 40 ex miembros del colectivo se encuentran trabajando. Estas recolocaciones derivan de la aceptación por parte de los ex mineros de Boliden de los contratos acordados con la Junta en el marco de la negociación. En este marco de negociación la Administración presentó 50 ofertas de recolocación con contratos indefinidos y un salario mínimo anual que asciende a 18.500 euros. A pesar de estas ofertas de recolocación los mineros van a continuar con las movilizaciones.