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Para ningún sevillano es ajeno que la zona de la plaza de la Alfalfa, y concretamente la calle Pérez Galdós, es uno de los puntos de encuentro con más popularidad entre los estudiantes y jóvenes en sus salidas nocturnas.

Orín, ruido, insultos y mucha bebida. Este es el panorama con el que conviven los vecinos de la Alfalfa a partir de todos los martes hasta pasado el fin de semana. La acumulación de bares y locales en la calle Pérez Galdós ha hecho de la zona una trinchera en la que vecinos, hosteleros y jóvenes luchan por sus intereses propios.

Para Silvia de Carrión, procuradora, propietaria de una vivienda y portavoz de los vecinos de la Alfalfa, esta situación viene del «incumplimiento de la normativa por parte de los bares y de la desidia del gobierno municipal».

«Aquí siempre ha existido este problema pero desde enero hasta ahora la situación se ha vuelto insostenible. La inactividad por parte de los vecinos, personas mayores que no saben qué hacer y tienen miedo, ha hecho que la situación haya ido a más pero ya estamos hartos», afirma la portavoz a Sevilla Actualidad.

Para combatir esta situación, los vecinos se han organizado y han creado la plataforma ‘Alfalfa Degradada’, con presencia en redes sociales, con la que perseguirán que el Ayuntamiento de Sevilla «al fin les escuche y haga cumplir la normativa».

«No estamos en contra del derecho al ocio, pero siempre y cuando esté dentro del marco jurídico. Los locales no cumplen ni la normativa antirruido, ni con la licencia de bares y tampoco se cumple con la ley antibotellón», explica De Carrión, «hay bares con capacidad para 19 personas que venden 500 cervezas en una hora y el Ayuntamiento no vigila nada».

Los vecinos aseguran que llaman al 112 pero que la Policía no hace acto de presencia. También echan de menos la intervención de la Policía Nacional debido a los enfrentamientos y disturbios que se forman en la calle entre los propios jóvenes.

Los propios residentes han tomado la sartén por el mango y, a ciertas horas de la madrugada, sacan regaderas y mangueras para disuadir a la masa de gente que se aglomera en la calle. «No entendemos como en zonas como la Plaza del Salvador sí se consigue a las 00.00 horas despejarlo y aquí no haya ni un furgón».

«Los vecinos no podemos permitir que los negocios se hagan ricos a costa de nuestro descanso y de la inactividad del Gobierno municipal. No vamos a parar hasta que se cumpla la normativa», sentencia la portavoz vecinal. Para ello, los vecinos han decidido demandar al Ayuntamiento de Sevilla, recoger firmas y realizar acciones vecinales organizadas como caceroladas, además de seguir denunciando la situación a través de las redes sociales y los medios de comunicación.

Licenciada en Periodismo por la US. Sus primeros pasos fueron como reportera y locutora para los informativos locales. En prensa escrita sus informaciones se han seguido en Estadio Deportivo y en ElDeporteFemenino.com....