Alfonso Gallardo vende ‘El Correo’ por un euro
Diego Castrejón les ha pedido que desconvoquen la huelga convocada para la próxima semana. Los periodistas han ratificado por unanimidad mantenerla hasta que cobren todo lo que se les adeuda.
La plantilla de trabajadores de El Correo de Andalucía ha rechazado desconvocar la huelga prevista para la próxima semana hasta que todos cobren la deuda que se mantiene con ellos.
Así se ha cerrado la primera reunión que los periodistas del decano de la prensa sevillana han mantenido este jueves con el nuevo director del periódico, Diego Castrejón Barco, quien en su primera toma de contacto con los trabajadores les habrían pedido que renunciaran a ir a la huelga a partir de este lunes, informa la Asociación de la Prensa de Madrid.
Cabe recordarse que la plantilla aún no ha cobrado las nóminas de septiembre y octubre y, a más de la mitad de los trabajadores, todavía se debe la paga extra de verano.
Los trabajadores responsabilizan de la actual situación al antiguo propietario, Alfonso Gallardo, “por librarse del diario y eludir sus responsabilidades”; a Abra Invest, “por desentenderse”, y a Luis Miguel Martín Rubio, ex concejal del Ayuntamiento de Sevilla por el Partido Popular, por “ser la persona encargada de gestionar la venta del periódico”, informa la APM. Asimismo, el comité exige a los responsables de esta situación que busquen una solución para que los trabajadores cobren sus nóminas y el periódico continúe presente en los quioscos.
Por este motivo, los trabajadores han convocado una huelga que se prolongará desde el 4 y hasta el 8 de noviembre, han retirado las firmas de sus informaciones y se concentrarán el lunes a las 12:00 horas en la Plaza Nueva para denunciar su situación.
Hasta dos ventas en unas horas
Y es que, como viene informando Sevilla Actualidad, en las últimas horas se han desarrollado hasta dos operaciones de venta de la cabecera sevillana.
Así, y pese a las intenciones iniciales de la empresa Abra Invest de hacerse con las riendas de El Correo de Andalucía, ha sido este jueves cuando se ha conocido la decisión del grupo de desistir de este intento. De esta forma, se formalizaba la venta del periódico a Diego Castrejón como administrador único a través de la empresa Rumbo & Chip Edutainment SL por un euro, menos incluso de lo que cuesta un ejemplar en la calle.
Es así como Diego Castrejón pasaba en la tarde de este jueves a ser nuevo director del periódico. Castrejón ha desarrollado sus labores profesionales en diferentes medios y sus últimas funciones han sido las de consejero delegado de Octopus Media Right.
El nuevo director de la cabecera decana fue condenado este año por un delito de estafa. A sus espaldas cuenta con una estancia en la cárcel por apropiación indebida y varios procesos judiciales en los que ha actuado como implicado.
Diego Castrejón ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal número 2 de Sevilla en una sentencia fechada el 23 de julio de 2013 por un delito de estafa. Según eldiario.es, el juez consideró probado que el acusado, atribuyéndose falsamente la condición de representante de la entidad Dr. Music Festival, que organizaba el concierto del grupo U2 el 29 de septiembre de 2010 en Sevilla, pactó con el demandante un paquete de entradas preferentes para el evento por un importe de 4.532 euros.
Una vez recibido el importe de estas entradas en su cuenta bancaria, prosigue la sentencia, no atendió a su deber de entregarlas. «En el curso de una de estas conversaciones, que había degenerado en discusión, Diego Israel Castrejón Barco le dijo al demandante que le iba a mandar a dos colombianos para que le dieran dos tiros».
Sin embargo, aunque sí es el más destacable, el nuevo director de El Correo se ha visto inmerso en otros procesos judiciales. Castrejón también estuvo imputado en el caso de financiación ilegal de IU en Camas e incluso cuenta con una estancia en prisión por un delito de apropiación indebida de la que salió en enero de 2006.
Castrejón Barco también cuenta con un dudoso precedente de compra de un periódico. En este caso, El Independiente de Cádiz, un proyecto pionero puesto en marcha de forma cooperativa por un grupo de periodistas en la provincia gaditana. Según eldiario.es, Castrejón Barco contactó con los responsables del proyecto, que estaba en situación de quiebra, y realizó una oferta para hacerse con la titularidad de la sociedad a cambio de asumir el pago de las nóminas de la plantilla, e incluso vinculó a su iniciativa algunos nombres relevantes del panorama periodístico andaluz.
Castrejón Barco se presentó ante notario junto a los representantes de El Independiente para hacer efectivo el traspaso, que quedó condicionado al cumplimiento de un primer pago acordado en 50.000 euros. Después, como ha ocurrido con El Correo, visitó la redacción para presentar su proyecto de vocación andaluza formado por varias cabeceras, una suerte de «lobby andaluz».
Sin embargo, nada de esto se materializó. El Independiente de Cádiz llegó a publicar la información sobre el inicio de aquella supuesta nueva etapa pero Castrejón Barco nunca pagó el dinero prometido. «La situación fue surrealista. Le llamábamos para informarle de que la transferencia comprometida no llegaba, y él aseguraba que la había hecho, que debía ser un problema del banco». Fuentes del proyecto recuerdan que Castrejón Barco desapareció sin dar explicaciones ni dejar rastro alguno salvo la señal del móvil de empresa que le habían facilitado.