Fosa Pico Reja/ CGT

La Consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha aprobado la exhumación e identificación genética, si procediera, en la fosa de Pico Reja del cementerio de San Fernando de Sevilla. 

La Junta anunció en julio que aportaría 265.000 euros para la exhumación. Estos trabajos se engloban en un convenio en el que están incluidos Junta, Ayuntamiento de Sevilla y la Diputación provincial. Por su parte, el Ayuntamiento de Sevilla aportará 1,2 millones de euros para garantizar el inicio de los trabajos y su final, sin esperar a que las restantes administraciones públicas –provincial, andaluza y nacional– concreten sus aportaciones.

La empresa que resulte adjudicataria habrá de incluir como mínimo en su equipo un historiador, 5 profesionales de Antropología Forense y Física, 5 de Arqueología y 10 trabajadores y trabajadoras auxiliares de apoyo. Con las máximas garantías de rigor científico, ejecutará prospecciones, recogidas en superficie, excavaciones en la fosa, exhumaciones y recuperaciones de cuerpos y restos. Asimismo, deberá preservar y custodiar, también con todas las garantías científicas, las muestras de restos óseos y muestras biológicas tomadas a los familiares hasta su entrega a la Universidad de Granada para su identificación genética.

La fosa de Pico Reja, que data de en torno a 1936, alberga los restos de personas violentamente asesinadas durante la Guerra Civil, y ha sido objeto de trabajos e intervenciones arqueológicas, antropológicas y de documentación «minuciosa y con el máximo rigor», trabajos desarrollados por la empresa TCA Geomática después de que le fuese adjudicada un contrato de la Delegación de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales.

Los trabajos, de hecho, han podido constatar que las dimensiones de la fosa alcanzan los 700 metros cuadrados, más de lo previsto inicialmente y que, por tanto, podría albergar restos de más de 1.100 personas, tal y como consta en distintos estudios realizados. Es más, de los trabajos ejecutados se desprende que además de los restos de personas represaliadas en 1936 que estaban documentados se han localizado en capas superiores y próximas a la superficie, enterramientos de fechas posteriores, tal y como se ha podido comprobar por los objetos que se han localizado en la fosa.

Estos estudios confirman así como se creía que los restos de hasta más de un millar de personas, 1.1000 en concreto podrían encontrarse en una fosa cuya extensión inicialmente se estimaba de menos de 200 metros cuadrados. Las investigaciones han revelado que las víctimas de la represión durante el curso de la guerra cuyo enterramiento había sido documentado se encuentran en las capas superiores y más superficiales.

Licenciado en Periodismo. Actualmente en Sevilla Actualidad y La Voz de Alcalá. Antes en Localia TV y El Correo de Andalucía.