El Tribunal Supremo ha hecho pública este viernes la sentencia sobre los cinco miembros de La Manada. En el documento de 133 páginas, los cinco magistrados respaldan que lo sucedido fue una violación en grupo y considera a José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero, Ángel Pozas y Alfonso Jesús Cabezuelo autores de un delito continuado de violación, aumentando sus penas a quince años de prisión.
Según la sentencia, de ninguna manera la joven mostró en algún momento consentimiento, «se observa a la joven agazapada, acorralada contra la pared por dos de los procesados y gritando». Los hechos probados indican que «Difícilmente el modo en el que los acusados abandonaron el portal, dejando a la víctima desnuda y sola, y sustrayendo uno de ellos su teléfono móvil, son indicativos de una ‘juerga’ pactada con ella».
Otro aspecto importante de la sentencia es que señala que los acusados buscaron la situación sin que la víctima tuviese conocimiento de la misma. «Estaba sola y no encontraba a sus amigos. En ningún momento prestó su consentimiento», dice rotundamente y agrega que «se sintió impresionada y sin capacidad de reacción».
“La propia naturaleza de la agravación, que implica un incremento del desvalor de la acción, pues la intervención de los cinco procesados en la violación múltiple supone, no solo una intensificación de la intimidación sufrida por la víctima, sino también, una mayor impunidad y el aseguramiento del designio criminal para los mismos”, muestra la resolución.
Otra parte de la sentencia en la que se precisa que fue una agresión sexual es la siguiente: «agobiada, impresionada, sin capacidad de reacción, sintiendo en todo momento un intenso agobio y desasosiego que le produjo estupor, haciendo todo lo que los acusados le decían que hiciera, llegando los procesados a agredirla sexualmente hasta en 10 ocasiones en un periodo de tiempo de 1 minuto y 38 segundos, conociendo que estaba sola y embriagada».