Tras tres meses en prisión, Francisco Javier Delgado, ha sido puesto en libertad al manifestar el juez que investiga el caso que, aunque “persisten indicios de criminalidad”, su posición no fue  predominante en los hechos. El hermano del principal imputado tendrá que presentarse todos los lunes ante el Juzgado.

Sevilla Actualidad. El juez de Instrucción número 4 que investiga el caso Marta del Castillo, Francisco de Asís Molina, ha dictado un auto en el que determina la excarcelación inmediata del hermano del presunto asesino de la joven, Francisco Javier D.M, que se encontraba interno desde el pasado 19 de febrero en la prisión de Sevilla I por su presunta implicación en los hechos.

Esta mañana el juez ha enviado el auto a todas las partes que conforman el proceso, modificando así el auto de prisión del mes de febrero y decretando la libertad provisional del hermano de Miguel Carcaño. La obligación impuesta por el magistrado ha sido la de comparecer semanalmente todos los lunes en el Juzgado.

En el documento el juez expone que “persisten indicios de criminalidad”, pero considera que la valoración de la medida cautelar ha cambiado  y que “la valoración de la idoneidad de la medida de prisión preventiva ha de ser distinta con el avance de la instrucción del proceso».

Francisco de Asís Molina fijó el ingreso en la cárcel para Francisco Javier, “como medida excepcional”, pero tres meses después alega que “no subsisten los motivos” para seguir encarcelado, pues ha disminuido  además el riesgo de fuga y la eliminación de pruebas. El magistrado ha indicado además que el tiempo en prisión provisional por una causa debe ser el menor posible, insistiendo en que la investigación se encuentra muy avanzada por lo que el imputado en libertad ya no puede alterar, manipular u ocultar fuentes de prueba.

El acusado siempre ha insistido en que es inocente y en que no participó en el crimen. Pese a que este mismo juez, y luego la Audiencia provincial, rechazaron en abril una primera petición de libertad de Delgado, Francisco de Asís Molina ha decidido ahora de oficio reformar su propia decisión pues ha argumentado que “la posición del imputado no fue predominante en los hechos y su participación en ellos tiene menor entidad que el resto de los imputados”. Esto no quiere decir, sin embargo, que Francisco Javier acuda a juicio en calidad de imputado ya que se  mantienen los cargos por los que fue imputado.

Esta decisión adoptada por Francisco de Asís Molina puede ser recurrida tanto por la acusación particular como por la Fiscalía, ya que ni el Ministerio Fiscal ni su defensa han solicitado esta libertad, aunque si bien su letrado lo reclamó y el juzgado y la Audiencia Provincial lo denegaron.

En un primer momento la Fiscalía atribuyó al hermano del principal imputado los mismos delitos que al resto de implicados aunque desde el primer momento Francisco Javier negó ante la policía haber conocido el crimen de Marta, tanto el día que se cometió el delito como en días posteriores, así como haber participado en la limpieza donde se produjo.

La coartada de Francisco Javier, de 40 años de edad, fue ratificada por su ex esposa al afirmar que cenó con ella la noche del crimen,  por su actual novia y por diversas pruebas que lo sitúan la noche del crimen en un bar de Nervión donde trabajaba. Las pruebas se han reforzado además con el cruce de llamadas reconocidas en los registros de las antenas de telefonía.

Según el imputado en libertad, para verificar su inocencia escribió una carta donde acusaba a su hermano de engañarlo en un crimen “tan horrendo como incomprensible”. Francisco Javier remitía la carta a los medios a los que les solicitaba que le realizaran la prueba del polígrafo o máquina de la verdad para demostrar su inocencia.

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