Francisquín, en el centro en un homaje a Parri

Francisco José Sánchez Araujo,’Francisquin’. murió ayer a la una de la tarde a los 68 años de edad. Tras ser vicepresidente de la entidad, ‘Francisquín’ fue el máximo mandatario blanquiazul desde la temporada 78/79 hasta la 81/82. En ellas consiguó dos ascensos y mantener en el club a jugadores históricos como Paco Gallego.

Ángel Espínola. El CD Alcalá amanece esta mañana con caras largas. Tristes, nostálgicos, melancólicos andaban los jugadores, acompañados sobre todo por el dolor de la directiva. Francisquin ya no estaba entre los más fieles seguidores del club. Francisco José Sánchez Araujo –su verdadero nombre-, fue vicepresidente del club en la temporada 77/78 en la cual estuvo como máximo mandatario blanquiazul Miguel Cerquera. Luego tras este dimitir  pasó a ser el máximo rector en la 78/79 hasta la 81/82  donde dejó el club.

Ayer, a la una de la tarde, su vida dijo “basta” a los 68  años. Ahora a los alcalareños les queda su recuerdo, su memoria imborrable por tantas alegrías que le dio al CD Alcalá. Él no marcó 30 goles en una temporada, ni paró el penalti decisivo para el ascenso a Tercera. ‘Francisquín’ anduvo entre las sombras para darlo todo por el club de sus amores. Club con el que sufría cada tarde de domingo porque todo saliera bien. Uno de los santos del deporte de esos que nadie recuerda porque nunca apareció en la prensa dando el cante.

Bajo su mandato se consiguieron dos ascensos (78/79 ascenso a Regional Preferente  y 80/81 ascenso a tercera división) y consiguió mantener de forma estable una buena plantilla de jugadores y las siempre raquíticas arcas de la entidad fueron recobrándose poco a poco. En aquella época el CD Alcalá contó con grandes jugadores el caso de Cabrera, Parri o Paco Gallego, 32 veces internacional español.

A Francisco José Sánchez Araujo ‘Francisquin’ se le vio por última vez en la misa homenaje a José María Mena Campillo ‘El Cuni’ celebrada el pasado 27 de Agosto, en la Iglesia Salesianos. Sevilla Actualidad ofrece su más sincero pésame a los familiares así como a la directiva del CD Alcalá. Francisquín uno de los grandes anónimos que nos recuerda que tras el fútbol y las ingentes cantidades de dinero que en él se reparte, hay personas humanas, que buscan un sentimiento más allá del maldito capital.