La localidad de Utrera se prepara para acoger en la tarde de este sábado 27 de enero el esperado traslado de la Virgen de la Estrella a la parroquia de Santiago. Con este acto, se cierra el círculo que se mantenía abierto entre Iglesia y la ya Asociación Parroquial de fieles del Resucitado, después de varios años de conflicto e incertidumbre.
De este modo, esta nueva asociación de fieles, erigida como tal a principios del presente mes tras un periplo de tiempo como asociación civil, va a trasladar la imagen a la parroquia que se convertirá desde ahora en su sede, y donde, si se cumplen los plazos y los diferentes trámites necesarios, pretenden en un futuro convertirse en hermandad.
Para esta ocasión tan especial la Virgen de la Estrella estrenará parihuela en plata realizada por la Orfebrería y Platería Meneses de Madrid, una corona en plata realizada por la Orfebrería Santos de Sevilla, una saya de tisú de plata bordada en oro realizada por el bordador utrerano Jesús Migueles Fuentes y donada por el presidente de la asociación, José Antonio López López, y un simpecado de la Inmaculada ofrecido por colaboradores de la asociación.
El recorrido previsto será el siguiente: salida desde la Casa de Hermandad, ubicada en la calle Cristo de los Afligidos; Nuestra Señora de los Desamparados; Interior Parque del Muro; Juan de Anaya; San Fernando; Monumento Santa Ángela de la Cruz; La Plaza; Perafán de Ribera; Plaza del Altozano; Clemente de la Cuadra; Alcalde Fernández Heredia; Sevilla; Fajardo; Maestro Benavente García; La Corredera; Plaza de Santa Ana; Fuente Vieja; Plaza de la Constitucción; Plaza del Altozano; Ponce de León; Parroquia de Santiago, donde concluirá el traslado sobre las 19:50 h. Una vez allí tendrá lugar la Solemne Eucaristía.
El conflicto de 2011
En el año 2011, el Arzobispado de Sevilla suspendió totalmente la Asociación Parroquial del Resucitado, argumentando que el «grupo de fieles se ha formado mal desde la raíz y, como el árbol cada vez iba más torcido, lo mejor era cortar por lo sano». A ello se unió que «no existía acuerdo entre los propios miembros de la asociación, no había entendimiento ni signos cristianos». En cualquier caso, dicho colectivo «carece de identidad jurídica en la Iglesia, sencillamente son un grupo de fieles que se ponen bajo la dirección espiritual y pastoral del párroco, con la posibilidad de que algún día pudieran constituirse en hermandad»
Desde entonces y hasta aquí, después de siete años de diferencias, los fieles del Resucitado de Utrera conseguían su reconocimiento oficial por parte del Arzobispado de Sevilla a finales del pasado mes de diciembre, lo que permite al colectivo iniciar el proceso que les llevará a convertirse en la que será en un futuro undécima hermandad de la Semana Santa de Utrera. Durante este tiempo, los integrantes de la asociación han venido desarrollando una importante labor a través de la gestión de un comedor social propio.
