El alcalde, Segundo Benítez, ha reconocido que prácticamente el 80 por ciento de la población no consume agua del grifo / Juan C. Romero

Más de 5000 vecinos en Castilblanco de los Arroyos siguen sin suministro de agua potable por tercer día consecutivo por la alta concentración de aluminio en el abastecimiento de la red pública. La contaminación del agua, por causas desconocidas, según informó el viernes el alcalde, Segundo Benítez (PSOE), «no ha creado excesiva alarma» a una población acostumbrada en los últimos años a la precaria calidad del agua. El primer edil  ha reconocido hoy que prácticamente el 80 por ciento de la población no consume habitualmente agua del grifo, lo que delata la desconfianza generalizada en la red municipal de abastecimiento de agua potable.

El Ayuntamiento de Castilblanco pondrá este lunes a disposición de los vecinos que así lo soliciten un camión cisterna que facilitará la Delegación del Gobierno de la Junta, ya que por el momento la localidad continúa sin agua potable debido a una alta concentración de aluminio detectada en el agua embalsada en el pantano de Los Molinos. Las deficientes infraestructuras del embalse han hecho saltar las alarmas en los últimos años por la mala calidad del agua de la red, y  por la aparición, durante el periodo de sequía de 2009, de peces muertos y animales en descomposición en la cuenca de la presa.

NIVA habla de una «posible negligencia» del alcalde y estudia iniciar acciones legales

El alcalde, Segundo Benítez, ha señalado que  «no se ha creado una excesiva alarma» en el municipio, debido a que «prácticamente el 80 por ciento de la población no consume agua del grifo». No obstante, el primer edil ha confirmado que además del agua embotellada que se ha venido repartiendo este fin de semana en las calles El Ejido y en las proximidades de la desaparecida Plaza Amarilla, un camión cisterna estará en servicio desde mañana lunes para ofrecer agua potable a los vecinos que la soliciten  «hasta que se restablezca el suministro de la red de abastecimiento en Castilblanco de los Arroyos».

El equipo de Gobierno (PSOE-PP) emitió un comunicado el viernes anunciando que el agua procedente de la red de abastecimiento no se puede beber ni puede utilizarse para la elaboración de la comida, aunque sí es apta para el aseo personal y uso higiénico, como por ejemplo el lavado de vajillas.

En este sentido, los concejales de NIVA, la oposición al equipo de Gobierno que forman PSOE y PP en el Ayuntamiento de Castilblanco, han hecho público un comunicado denunciando la «posible negligencia» en la gestión del abastecimiento de aguas. NIVA ha informado que desde el inicio de las obras del embalse de Los Melonares se empezó a construir una nueva red de abastecimiento para Castilblanco, terminada en 2006, procedente del embalse de Cala financiada íntegramente por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir como medida de compensación para este municipio de la Sierra Norte.

Como parte de las compensaciones por  Melonares, según NIVA, se encontraba también la construcción de una estación depuradora de agua potable (ETAP) conforme a un proyecto  de la CHG cuya ejecución estaba prevista para finales de 2007 o principios de 2008. La primera actuación del alcalde, tras su toma de posesión, «fue paralizar la construcción de la depuradora y anular el colector ya terminado que tenía que traer el agua desde el pantano de Cala a Castilblanco», apuntan los cinco concejales de la oposición que lidera el ex alcalde, Manuel Ruiz Lucas.

El alcalde ya explicó que «los motivos que han provocado esta incidencia son hasta la fecha desconocidos», aunque el Ayuntamiento, en colaboración con personal técnico de la Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla (Emasesa) y la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, está procediendo a la elaboración de un estudio que determine las causas con el fin de «volver a la normalidad lo más rápidamente posible».

Desconfianza entre la población

No es la primera vez que el abastecimiento de aguas en Castilblanco llega a situaciones críticas. En septiembre de 2009 operarios municipales retiraron durante varias semanas centenares de peces muertos de las orillas del embalse sin que se llegara a conocer los motivos de esta incidencia. Ya en el mes de noviembre del mismo año la presa de Los Molinos llegó a niveles mínimos históricos.

Fue entonces cuando un grupo de vecinos descubrió reses bravas en descomposición en la cuenca del embalse, generando una importante confusión entre los vecinos y el agua que venían consumiendo como potable. A pesar de ello, el primer teniente de alcalde, Fernando Moreno (PP), negó «cualquier tipo de problema de agua» en el municipio.

Días más tarde,  ante la precaria calidad del agua que salía por los grifos con mal olor, color y sabor, el Ayuntamiento solicitó  abastecer de manera provisional al municipio con el antiguo embalse de La Marciega, para solventar la situación. Ya en abril del año pasado el municipió pasó dos jornadas sin abastecimiento de aguas en la red pública por problemas de infraestructura.

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