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El año 2025 se cierra con datos positivos de empleo en la provincia de Sevilla, según la Encuesta de Población Activa (EPA). En el tercer trimestre del año, la ocupación ha registrado un incremento interanual del 0,78 %, alcanzando las 836.543 personas ocupadas. Estos datos han sido destacados en el último Boletín Socioeconómico de la Provincia de Sevilla, elaborado por Prodetur, que apunta a «una evolución favorable» de la economía provincial.
En la misma línea se sitúa el Barómetro Económico de Sevilla (BES), elaborado conjuntamente por el Colegio Profesional de Economistas de Sevilla y la Universidad Loyola, que describe una «expansión moderada» de la economía sevillana. El informe prevé un crecimiento del empleo del 1,1 % en 2025, con una aceleración hasta el 2,3 % en 2026, subrayando en ambos casos el papel del tejido empresarial como motor económico.
Desde la Confederación Empresarial de Sevilla (CES), su valoración del año es más matizada. La patronal define 2025 como «un año de claroscuros», marcado por «el esfuerzo de las empresas para sostener la actividad» en un contexto internacional complejo, condicionado por factores como los aranceles impuestos por Estados Unidos. Aun así, la entidad insiste en la necesidad de estabilidad para consolidar el crecimiento.
Por su parte, Comisiones Obreras (CCOO) pone el acento en el fortalecimiento de la contratación indefinida, «especialmente entre los más jóvenes», aunque advierte de que factores como el acceso a la vivienda «están condicionando la precariedad de los trabajadores». En este contexto, el sindicato reclama políticas que faciliten el acceso a una vivienda asequible para evitar que esta situación repercuta en las condiciones laborales y vitales de la población.
En el lado negativo del balance anual, 2025 ha sido calificado como «un año negro» en materia de siniestralidad laboral. Según datos de CCOO, 36 personas han fallecido en accidentes de trabajo en la provincia, frente a las seis registradas el año anterior. Para el secretario general del sindicato en Sevilla, Carlos Aristu, esta situación responde a una «cultura empresarial del incumplimiento». «Estos accidentes suelen ocurrir donde no hay organización sindical, lo que llamamos el modelo jungla», ha señalado, reclamando medidas para evitar la sobrecarga de horas y defendiendo que «el mejor remedio es tener organización sindical».
Desde la CES han anunciado que en 2026 reforzarán la prevención de riesgos laborales, mediante el desarrollo y difusión de vídeos y píldoras informativas dirigidas a empresas y asociaciones. Paralelamente, la patronal ha puesto el foco en las infraestructuras, alertando de la «limitada capacidad de la red eléctrica», que, a juicio de su presidente, Manuel Rus, «está condicionando el desarrollo económico de toda la provincia». En este sentido, ha reclamado avances en proyectos que mejoren la movilidad y la competitividad, como el puente entre Dos Hermanas y Palomares del Río o la conexión entre el aeropuerto y la estación de Santa Justa.
En el ámbito del empleo público y la negociación colectiva, CSIF ha advertido de la necesidad de «mejorar los servicios y adecuar las plantillas» municipales, señalando que falta por cubrir el 33 % del personal del Ayuntamiento de Sevilla. Su secretario en el Consistorio, Rafael Recio, ha pedido la creación de una mesa de empleo y ha defendido que «los servicios sociales son la única forma para establecer una igualdad social en la prestación de las necesidades de la ciudadanía». De cara a 2026, CCOO afronta la negociación de varios convenios colectivos que «afectarían en torno a 230.000 personas», mientras que la CES reivindica el diálogo social y solicita evitar decisiones que incrementen los costes, la burocracia o la presión fiscal, especialmente en las pymes.