Si buscas una ruta diferente en la provincia de Sevilla, una de esas que combinan paisaje abierto, historia y la tranquilidad absoluta de la campiña, el Sendero Circular de El Saucejo es un descubrimiento perfecto. Con 22 kilómetros de recorrido totalmente ciclable y un trazado que rodea por completo este municipio de la Sierra Sur, es una de las rutas más curiosas y completas de la zona.

Una ruta con historia: siguiendo las antiguas cañadas reales

Una de las peculiaridades del sendero es que gran parte de su trazado discurre por vías pecuarias históricas, en concreto por la Cañada Real de Osuna a Ronda y la Cañada Real de Osuna a Cañete. Durante siglos, estos caminos vieron pasar rebaños, arrieros y comerciantes que conectaban pueblos de Sevilla y Málaga. Hoy, quienes recorren la ruta lo hacen entre campos de cereal, cortijos tradicionales y restos de aquellos antiguos caminos ganaderos.

Vistas al Terril, el techo de Sevilla

Aunque el paisaje dominante es la campiña abierta, la ruta guarda un regalo para los amantes de las panorámicas: las vistas constantes al Terril, la cima más alta de Sevilla con 1.128 metros. Desde distintos puntos del sendero, la silueta de la Sierra del Tablón se levanta al fondo, recordando que la provincia no solo ofrece llanuras, sino también relieve y montaña.

22 kilómetros aptos para todos… incluidos ciclistas

El Sendero Circular de El Saucejo es uno de los más accesibles de la Sierra Sur:

  • 100% ciclable, ideal para bicicletas de montaña.
  • Dificultad baja, con tramos amplios y firmes regulares.
  • Señalización mediante rutómetro y mapa oficial.

Es una ruta larga, sí, pero cómoda. Perfecta para quienes quieren pasar una mañana completa caminando o una salida en bici sin complicaciones técnicas.

Cruce de arroyos, cortijos y hasta un cambio de provincia

La ruta pasa por varios arroyos —generalmente secos—, como el del Mármol o el de la Pasada, y atraviesa zonas rurales salpicadas de cortijos como Majadahonda, San Rafael o San Esteban, que aportan un toque tradicional al paisaje.

Una de las curiosidades del recorrido es que, en uno de sus tramos, abandona brevemente la provincia de Sevilla y entra en Málaga, para volver después al territorio sevillano. Un detalle que encantará a quienes disfrutan anotando peculiaridades en sus rutas.

Ideal para desconectar (y para descubrir la campiña sevillana)

El sendero es perfecto si te atraen las rutas amplias, silenciosas y con horizontes abiertos. No hay grandes desniveles, ni tramos complicados, ni multitudes. Es, simplemente, campo, aire y vistas.

Además, al ser circular y rodear el municipio, ofrece la sensación curiosa de caminar haciendo un gran «anillo» en torno a El Saucejo, observando el pueblo desde distintos ángulos.