El avispón asiático (vespa velutina) y el oriental, dos especies invasoras que se extienden por toda Europa, están cada día más presentes en la provincia de Sevilla. De hecho, en varios municipios de la Campiña las policías locales y los ayuntamientos, en sus perfiles de redes sociales, han advertido de su existencia y de la manera de proceder, aunque han sido los vecinos los que han denunciado la presencia de esta especie en jardines y árboles cercanos a sus viviendas. Alcalá de Guadaíra, San Juan de Aznalfarache, Arahal, Marchena, son algunos de estos municipios.
En Arahal, José Antonio Casado, empresario de la miel desde hace más de 20 años, ha tenido que eliminar varios nidos de avispa asiática en las últimas semanas. De momento, las denuncias de la presencia de la avispa invasora se centran más en la especie de vespa velutina o asiática. En la misma semana, se detectaron nidos de cierta importancia en parques de Marchena y Arahal que obligó a las autoridades a acordonar zonas concretas. Pero hay avistamientos puntuales en otros municipios de la provincia denunciados en las redes sociales por los mismos vecinos.
La Policía Local de Arahal precintó un pino que está en el centro del barrio de San Roque, muy cerca de la iglesia y un colegio con el mismo nombre. En la entrada realizada en redes sociales, anunciaban que iban a contactar con una empresa especializada para la erradicación de este tipo de plagas. Asimismo, indicaron que el servicio de Parques y Jardines utilizarán productos para eliminar las avispas en parques públicos y zonas verdes, no obstante han solicitado la colaboración ciudadana para localizar estos nidos.
De la misma manera, la Policía local de Marchena denunciaba la existencia de avispa asiática en la barriada Ciudad Jardín indicando que el Ayuntamiento de la localidad tomaba medidas para eliminarlas. Pero son más las denuncias que particularmente suben vecinos de distintos barrios a las redes o que
José Antonio Casado tiene en la actualidad 2500 colmenas. Está acostumbrado a tratar con abejas. La avispa asiática se ha convertido en un problema para sus abejas productoras de miel ya que caza abejas, pueden llegar a capturar de 25 a 30 por día. Las atacan al vuelo, especialmente cuando vuelven a la colmena cargadas de néctar o polen, justo el momento en el que van más lentas.
Una vez capturada, la avispa invasora la desmiembra para quedarse con el tórax que es rico en proteínas, necesarias para aumentar a sus larvas. Por eso, José Antonio Casado acude cada vez que un vecino lo llama para acabar con un nido. Como ocurrió hace unos días en la finca del Conde Aguilar, a la que se accede por la carretera de Utrera. «En un nido puede haber hasta 100 reinas». La foto muestra la diferencia de tamaño entre una avispa común y una reina.
Nidos en la tierra, los más peligrosos
Asimismo, el empresario arahalense ha tenido que eliminar varios nidos en medio del campo del término arahalense. «Lo hacen en los agujeros de los conejos, en la misma tierra» (aparece en la foto). Lo han llamado agricultores que no saben a qué se enfrentan y él, al menos, está acostumbrado a trabajar con las abejas. Estos nidos en la tierra son los más peligrosos porque pasan más desapercibidos.
La avispa asiática construye dos tipos de nidos diferentes, los denominados primarios (son más pequeños) y los secundarios, de mayor tamaño. La reina hace en primavera los nidos primarios en lugares protegidos como zarzas, setos o dentro de construcciones (tejados, aleros, vigas). Los secundarios son en forma de pera, con entrada lateral a media altura. Generalmente, se encuentran en la copa de los árboles (hasta 40 metros de altura han encontrado uno en Alhaurín de la Torre, Málaga), aunque también se han visto en edificios, lugares abandonados o con poco movimiento, en postes, entre otros.
Ni la avispa asiática ni la oriental son especialmente agresivas con humanos salvo si se siente amenazada o hay un crecimiento grande de colonias en una zona. Su picadura provoca un dolor intenso e hinchazón. Pero tanto una como otra se convierten en peligrosas cuando su nido está en riesgo, entonces su comportamiento se vuelve agresivo lo que puede provocar un ataque masivo. Y, por descontado, sí son peligrosas para las personas alérgicas a su picadura.
Hace dos años, los avistamientos eran desperdigados y más cercanos a la costa andaluza, Málaga y Cádiz. Están seguros de que las primeras avispas asiáticas y orientales entraron en la carga de algún barco que llegó a Algeciras o cualquier puerto de la costa. Ya en noviembre de 2024, Antonio Vázquez, apicultor malagueño que en esos meses era responsable del sector para la COAG, anunciaba que «cuando empiezan a verse los primeros avistamientos en uno o dos años ya no hay marcha atrás».
Entonces, Vázquez se quejaba de lo lenta que iba la administración en tomar medidas que paren la proliferación de estas especies invasoras. El apicultor tuvo las primeras reuniones con responsables de la Consejería de Medio Ambiente en 2021, fecha en la que ya puso este tema encima de la mesa. «Cuando todavía el insecto no se había extendido».
Especies muy parecidas
En la provincia de Sevilla, es la avispa asiática la que más se ha visto, aunque también se está extendiendo la avispa oriental (vespa orientalis), pero, a veces, ambas especies se confunden porque son muy parecidas.
El cuerpo de la vespa velutina es predominantemente negro o marrón muy oscuro, tiene una sola banda amarilla en el abdomen (la cuarta) y eb las patas, como rasgo distintivo, los extremos amarillos. Es algo más pequeña que la oriental (de 20 a 30 mm.) y procede del sudeste asiático. La oriental es mayor (de 25-35 mm.), en el cuerpo predomina el color rojo oscuro, y tiene dos bandas amarillas gruesas en el abdomen. También la cara suele ser amarilla.
No han hecho falta dos años, al menos en el caso de la avispa asiática (las últimas fotos realizadas corresponden a esta especie) está extendida por todos los pueblos de España. En la web mapaavispas.com usuarios de todo el país suben fotos de las especies de «avispas exóticas invasoras» que encuentran y, en la misma página, un entomólogo a través de la fotografía, identifica de qué especie concreta se trata. En el momento de redactar esta información, un usuario de Luesia (Zaragoza) había subido una foto de una vespa velutina, aunque también hay denuncias de avistamientos de otras especies invasoras como el avispón oriental y el avispón bicolor.
Propuestas en Andalucía
En julio de 2025, el grupo parlamentario socialista presentó una proposición no de ley en la comisión de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural que llevaba por título ‘Protección de la Apicultura frente al ataque de vespa orientarlos’, solo hablaban de la avispa oriental, que parece estar menos extendida.
En su exposición, partían de la incorporación de esta especie en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, que «corresponde a la evidencia científica acumulada sobre su impacto directo en la biodiversidad autóctona, especialmente sobre abejas melíferas y otros insectos polinizadores, así como a su efecto adverso en la apicultura, la salud ambiental y la salud pública».
En el documento añadían que la especie se detectó por primera vez en el Campo de Gibraltar en 2018 y su expansión se ha acelerado «alarmantemente» con registros confirmados en Málaga, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Huelva y Jaén. «La vespa orientalis supone un serio riesgo para la agricultura y la biodiversidad autóctona, al atacar frutos y competir con especies autóctonas», apuntan.
En su proposición no de ley, instan al Parlamento de Andalucía a activar un plan autonómico de detección, control y erradicación de la avispa oriental y dotarlo de recursos económicos, técnicos y humanos necesarios para su control y erradicación, incluyendo personal especializado, equipamiento y campañas informativas. Así como poner en marcha mesas de trabajo con las organizaciones agrarias y otras entidades implicadas, protocolos de coordinación operativa con ayuntamientos, cuerpos de emergencia, asociaciones agrarias y colectivos científicos, entre otras medidas.
La Consejería de Agricultura, en respuesta a esta proposición no de ley del grupo parlamentario socialista, informó entonces que la Junta de Andalucía ha apoyado «un estudio, una labor de participación para estudiar y definir zonas de localización, monitorizar zonas colonizadas y de distribución, además de áreas de influencia y expansión del avispón oriental». Asimismo, indican que se está formando a los agentes de medio ambiente para que tengan una mayor capacidad para localizar focos de avispón oriental.
Para el gobierno andaluz, «es fundamental la coordinación nacional continua del MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) en esta materia ya que el avispón oriental no sólo afecta a la comunidad autónoma andaluza, sino también a otras. Por ello, COAG reclama una actuación coordinada». Tanto en la propuesta no de ley como en la respuesta ofrecida por los responsables de Agricultura se refieren sólo a la avispa oriental.
De momento, no hay plan estratégico. Los ayuntamientos, ante la alarma de los vecinos, han lanzado advertencia en sus redes sociales y han pedido que avisen de la presencia de estos nidos. Pero no existen protocolos de actuación, razón por la que los vecinos actúan por sí mismos o llaman a expertos en abejas como José Antonio Casado, en el caso de Arahal, para que desmonte el nido sin peligro.