Los autores, Francisco Morillas y José Antonio Martínez
Los autores, Francisco Morillas y José Antonio Martínez

En Arahal, la población siempre se ha preguntado: «¿Por qué la base aérea recibe el nombre de Morón si está íntegramente en este término municipal?». El 14 de noviembre se presenta en el municipio un libro en el que dos vecinos han reunido documentos e informes anteriores y posteriores a su construcción. Francisco Morillas (licenciado en Historia) y José Antonio Martínez (abogado) tienen claro el objetivo: reivindicar que las instalaciones militares lleven el nombre de su pueblo. Ellos afirman que, desde que comenzaran los trabajos de construcción del aeródromo en 1940, la han reclamado alcaldes —el primero fue Antonio Moreno Zambrano (1954)— y ciudadanos. De ahí el título: «Ni de los americanos ni de Morón, la base es de Arahal». Ahora, a modo de reivindicación, lanzan este libro que enviarán directamente a la Casa Blanca.

«Dos exalcaldes de Arahal, Manuel Bravo y Miguel Ángel Márquez, tuvieron en sus manos el documento en el que un antiguo antecesor de ellos renunció a poner el nombre de Arahal a la base, pero ha desaparecido», cuenta uno de los responsables del libro que se presentará en noviembre. Para ambos escritores, «Arahal perdió el tren del progreso y fue Morón el pueblo que se benefició de la ubicación del aeródromo».

De ahí que se les ocurriera que, al menos, por ellos no quedaría sumar una reivindicación más y hacerla llegar en forma de libro hasta el mismísimo presidente de Estados Unidos (Donald Trump). «Sólo hay que enviarla a la Avenida Pennsylvania», apunta Morillas, que asegura que no es la primera vez que envía una carta. «Cuando estaba Obama, desde la Policía Local de Arahal pedimos que nos enviaran recursos diferentes», afirma. Que la reciba el presidente o no, ya no lo saben, pero la intención de Francisco y José Antonio es reclamar las instalaciones con un libro que ha reunido parte de la historia de las instalaciones militares.

Documentos históricos inéditos

Por eso el libro contiene algunos documentos históricos inéditos. «El promotor de que esta base se ubique en el término de Arahal fue el capitán del Ejército del Aire Julio Salvador y Díaz-Benjumea (fue ministro del Aire desde 1969 a 1974). Entonces el alcalde de Arahal era José Oliva Montes y la razón que esgrimió para que el pueblo no tuviera nada que ver con las instalaciones fue salvaguardar a las mocitas del municipio», explica Morillas.

Para los autores del libro, en el documento en el que aparecen las explicaciones, remitido al Ejército del Aire por parte de dicho alcalde, «no habla José Oliva Montes sino una época, un inmovilismo de siglos. Un terrateniente de Arahal al que no le interesaba el progreso porque supondría, a su entender, la pérdida de trabajadores».

El libro contiene el documento del presupuesto de los movimientos de tierra y construcción de los primeros pabellones y edificios de la antigua base española, recopilados de los archivos del Ejército del Aire. También incluye las expropiaciones de tierras a sus propietarios que se llevaron a cabo para construir el perímetro, tierras de labor cuya explotación ha perdido el municipio desde entonces.

La base se amplió en 1953, pero los autores aseguran que «la lucha de los hijos de Arahal por su base no ha parado nunca». El primer alcalde que solicitó el cambio de denominación fue Antonio Moreno Zambrano en 1954. «Envió un escrito al Ejército del Aire para que se denominara base de Arahal. Y recibió una contestación negativa por parte del jefe de la Segunda Región Aérea». Ambos documentos también aparecen en el libro.

Francisco y José Antonio cuentan que este libro «realiza un recorrido histórico por la radicación de la base aérea, la influencia cultural norteamericana en España, los peligros de accidentes y los ruidos que el municipio ha soportado, incluso la posibilidad de que estallara una guerra nuclear».

Cesión de soberanía

Francisco Morillas además puntualiza que la instalación de las bases aéreas en España supuso la mayor cesión de soberanía en la historia de España propiciada precisamente por el general y patriótico Francisco Franco cuando el 26 de septiembre de 1953 firmó los Pactos de Madrid. Por eso exclamó: «hoy, definitivamente, he ganado la Guerra».

Y, sobre sus intenciones, señalan que «no vamos contra nada ni contra nadie, Morón de la Frontera es un pueblo hermano, sólo constatamos un hecho cierto». Por su parte, el abogado José Antonio Martínez ha aportado la argumentación legal de esta reivindicación: «sólo pretendemos constatar que, al estar la base en Arahal, según la legislación vigente en lo que respecta a municipios, el suelo y subsuelo es también Arahal».

La base aérea de Morón está íntegramente ubicada en el término municipal de Arahal. De hecho, es el municipio junto con Rota, que recibe más dinero de la Administración General del Estado en compensación por las exenciones que soportan del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), algo reconocido en el Convenio de Cooperación para la Defensa, suscrito en 1988 entre España y Estados Unidos. Dicha compensación está prevista en el artículo 113 de la Ley de PGE para 2023, cuya vigencia ha sido prorrogada para este año. En 2025 el municipio ha recibido 674.077 euros.

La primera vez que el Gobierno español reconoció esta compensación fue en el año 2005, cuando era concejal de Hacienda, Francisco González. Este edil mandó un escrito en el que reclamaba la pérdida que suponía para el municipio dejar de cobrar impuestos como el IBI o el de Vehículos de Tracción Mecánica. Además, mantuvieron varias reuniones con altos cargos de la base y del Ministerio de Defensa.

Estos datos también aparecen en el libro que presentan el 14 de noviembre, a las 19.00 horas en la Casa del Aire de Arahal.