El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha situado a El Palmar de Troya (Sevilla) como el segundo municipio español con más de 2.000 habitantes con menor renta media anual por persona en 2023. Según el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares, la renta media de sus vecinos se situó en 8.688 euros, solo por encima de Iznalloz (Granada), que encabeza la lista con 8.399 euros.
En el extremo contrario, Pozuelo de Alarcón (Madrid) lidera el ranking con 30.524 euros por persona. El informe refleja, además, que cuatro de los cinco municipios con menor renta media del país se encuentran en Andalucía: Iznalloz (Granada), El Palmar de Troya (Sevilla), Huesa (Jaén) y Albuñol (Granada).
El alcalde de El Palmar de Troya, Juan Carlos González García, ha reconocido que esta situación «no es nueva» y que responde a una tendencia que se mantiene en el tiempo. Sin embargo, asegura que el Ayuntamiento está centrado en visibilizar las necesidades del municipio y en buscar nuevas oportunidades económicas para sus vecinos.
«Contamos con ayudas de la Diputación de Sevilla y estamos trabajando en planes que permitan generar empleo y desarrollo, pero es fundamental cambiar el modelo productivo para mejorar la renta media de nuestros habitantes», ha señalado el regidor.
Entre las medidas en marcha, González ha destacado la elaboración del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que abrirá la posibilidad de habilitar nuevos suelos industriales para atraer inversión y diversificar la economía local. También ha subrayado la importancia de optimizar las ayudas provinciales para que lleguen con más eficacia a quienes más lo necesitan.
Preguntado por las causas de los bajos niveles de renta, el alcalde ha explicado que gran parte de la población activa trabaja en el sector servicios, especialmente en actividades temporales vinculadas a ferias, celebraciones o eventos. «Prácticamente todos los empleos son temporales, relacionados con tiendas de feria, bodas y otros servicios, por lo que la renta media del municipio se mantiene baja», ha apuntado.
A esta situación se suma, según González, una baja demanda de ayudas sociales: «El Ayuntamiento recibe unos 16.000 euros de ayudas sociales de la Diputación, pero cada año devolvemos entre 6.000 y 8.000 euros porque la gente no las solicita».
Pese a ello, el regidor defiende que el municipio «está en proceso de desarrollo económico e industrial» y que desde el Ayuntamiento se trabaja para impulsar proyectos que generen empleo y estabilidad. «El objetivo es fomentar el crecimiento del municipio y diversificar su actividad más allá del sector servicios», ha concluido.
