El Madroño. SA
El Madroño. SA

La provincia de Sevilla cuenta con más de un centenar de municipios, pero en algunos de ellos la población apenas alcanza unos pocos cientos de vecinos. Según los datos oficiales a 1 de enero de 2024 del Portal Estadístico de la Diputación de Sevilla, los cinco municipios con menos habitantes son El Madroño, San Nicolás del Puerto, Castilleja del Campo, El Garrobo y Lora de Estepa. Todos ellos comparten un entorno rural, baja densidad de población y el desafío común de frenar la pérdida de habitantes.

El Madroño, con 305 habitantes, se mantiene como el municipio menos poblado de la provincia. Situado en la comarca del Andévalo sevillano, limita con Huelva y destaca por su paisaje de sierra y dehesa. Su población ha ido envejeciendo progresivamente y el número de nacimientos es muy reducido, lo que lo sitúa entre los municipios andaluces con mayor riesgo de despoblación.

Le sigue San Nicolás del Puerto, en plena Sierra Norte, con unos 600 habitantes. Aunque cuenta con atractivos naturales de gran valor —como el nacimiento del río Huéznar o la playa fluvial—, el municipio ha perdido alrededor de la mitad de su población en las últimas décadas. Aun así, en los últimos años ha conseguido cierta estabilización gracias al turismo y a la llegada de nuevos residentes atraídos por la tranquilidad del entorno.

En el Aljarafe, Castilleja del Campo apenas supera los 600 habitantes. Es uno de los municipios más pequeños de la comarca y también uno de los que más ha notado el éxodo rural hacia las grandes ciudades. La falta de relevo generacional y la escasa oferta laboral condicionan su crecimiento.

El cuarto lugar lo ocupa El Garrobo, con algo más de 800 vecinos. Este pequeño municipio, situado entre la Sierra Norte y la campiña, ha experimentado ligeras oscilaciones demográficas, aunque mantiene una población estable en torno al millar de habitantes desde hace dos décadas.

Por último, Lora de Estepa, con 888 habitantes, cierra la lista de los cinco municipios menos poblados de Sevilla. Se encuentra en la Sierra Sur y conserva un marcado carácter agrícola. Como en el resto de pueblos pequeños, la despoblación y el envejecimiento son sus principales retos.

La Junta de Andalucía y la Diputación de Sevilla incluyen a varios de estos municipios en los programas de lucha contra la despoblación, que contemplan incentivos fiscales, apoyo al emprendimiento rural y medidas para favorecer el arraigo de la población joven. En total, 24 municipios sevillanos se encuentran oficialmente reconocidos en riesgo demográfico.