En el corazón de Maribañez, pedanía de Los Palacios y Villafranca, se encuentra un pequeño templo del buen comer que se ha ganado la fama a base de sencillez, sabor y tradición: el Bar Manolito.

Este establecimiento, de ambiente familiar, cercano y con terraza en el parque municipal de la pedanía, se ha convertido en punto de encuentro tanto para vecinos como para visitantes que buscan empezar la mañana con energía. ¿El secreto? Unas tostadas de carne mechá en salsa inigualables en la provincia de Sevilla. Grandes, sabrosas y a un precio muy económico, son uno de esos bocados que aún conservan la esencia de los bares de pueblo: abundancia y autenticidad sin artificios.

La carne, tierna y jugosa, se sirve en generosas lonchas sobre un mollete recién tostado, acompañado de su salsa característica que impregna el pan con un sabor inconfundible. El resultado es un desayuno contundente y delicioso que difícilmente se olvida.

A la tostada estrella se suma un ambiente agradable, un café bien servido y la sensación de estar en un lugar donde el tiempo pasa más despacio, entre charlas de vecinos y el trasiego habitual de un bar con alma.

El Bar Manolito no pretende ser sofisticado, ni falta que le hace: su éxito radica en ofrecer lo de siempre, pero bien hecho. Una parada obligatoria para quien quiera descubrir cómo se desayuna en el campo sevillano, con platos que reflejan la identidad gastronómica popular.