En la Sierra Sur de Sevilla, a las afueras de Pedrera, se esconde un rincón que durante generaciones ha sido considerado casi mágico: el Arroyo del Búho. Sus aguas, que brotan limpias entre la vegetación, no solo refrescan el paisaje, sino que han sido tradicionalmente apreciadas por los vecinos por sus supuestas propiedades curativas para la piel.

Quien se adentra en este paraje encuentra un entorno sereno, rodeado de naturaleza, donde el murmullo del agua acompaña a quienes buscan descanso o un simple paseo. No es casualidad que se haya convertido en uno de los lugares más queridos de Pedrera, tanto para vecinos como para visitantes que desean descubrir rincones menos conocidos de la provincia.

Cuentan que, antiguamente, muchos acudían al Arroyo del Búho para lavarse heridas o aliviar afecciones cutáneas, convencidos de la pureza y los beneficios de sus aguas. Con el tiempo, estas historias han alimentado la leyenda popular del manantial sanador, uniendo naturaleza y tradición en un mismo relato.

Hoy, más allá de las creencias, el Arroyo del Búho es un refugio natural perfecto para desconectar, respirar aire puro y dejarse envolver por el sonido del agua corriendo. Un pequeño tesoro escondido en la Sierra Sur que demuestra que, en ocasiones, los lugares más sencillos guardan las historias más fascinantes.