El verano encara su recta final y con él se acerca también el cierre de la temporada de baño en las piscinas municipales de Sevilla capital y distintos municipios de la provincia. Aunque algunas instalaciones permanecerán abiertas hasta los primeros días de septiembre, la mayoría echan el cierre el 31 de agosto, coincidiendo con el final del mes vacacional por excelencia.

En Sevilla capital, las piscinas municipales de Torreblanca, Alcosa, Rochelambert y Tiro de Línea cerrarán sus puertas el próximo 7 de septiembre, tras haber permanecido abiertas desde el 21 de junio. La fecha convierte a la capital en una de las pocas localidades donde los bañistas podrán alargar la temporada algunos días más.

En el área metropolitana, Tomares también ha optado por mantener sus instalaciones abiertas hasta el 5 de septiembre, ofreciendo una opción extra a quienes aún quieran refrescarse más allá de agosto. De igual forma, en Mairena del Aljarafe, la piscina municipal de Cavaleri permanecerá abierta hasta el 7 de septiembre, siguiendo el mismo calendario que la capital.

En Alcalá de Guadaíra, la piscina municipal de San Juan abrió al baño lúdico el 21 de junio y continuará operativa hasta, 14 de septiembre, coincidiendo con el final de las actividades multideportivas que se desarrollan en el complejo.

Por su parte, en Utrera, así como en sus pedanías de Trajano, Guadalema y Pinzón, la temporada concluye el 31 de agosto, tras dos meses de actividad. Ese mismo día está previsto también el cierre de las piscinas municipales de Los Palacios y Villafranca, incluyendo la del albergue de Maribañez, así como las de El Trobal y el polideportivo. En el caso de Lora del Río, la fecha de cierre aún no se ha concretado, aunque se espera que sea durante la primera semana del mes de septiembre.

De esta forma, mientras que en la capital y en algunos municipios como Tomares, Mairena o Alcalá se podrá disfrutar del baño hasta la primera semana de septiembre, en la mayoría de localidades de la provincia la fecha de referencia sigue siendo el último día de agosto.

Con el cierre de las piscinas municipales, concluye un verano marcado por las altas temperaturas en Sevilla, donde se han llegado a superar los 44 grados en los picos de la última ola de calor. Ahora, los bañistas deberán despedirse de uno de los recursos más demandados de la temporada estival y esperar al próximo verano para volver a disfrutar de estas instalaciones.