Vista aérea de La Puebla de los Infantes.

En plena ola de calor, cuando en Sevilla capital los termómetros apenas logran bajar de los 26 grados durante la noche, hay un pueblo de la provincia que ha ofrecido un respiro inesperado a sus vecinos con las temperaturas más bajas de toda la provincia. Se trata de La Puebla de los Infantes, en la Sierra Norte, que ha registrado mínimas que han oscilado entre los 19 y los 20 ºC.

El contraste resulta llamativo: mientras buena parte de la campiña y el área metropolitana sufren noches tropicales que impiden conciliar el sueño, este municipio serrano disfruta de madrugadas frescas gracias a su altitud, entorno montañoso y masa forestal.

No es un caso aislado. Otros pueblos de la Sierra Norte, como Cazalla de la Sierra (en torno a 21 ºC) o Alanís (22 ºC), también han registrado mínimas mucho más suaves que la capital sevillana, convertida en uno de los principales epicentros del calor extremo en Andalucía.

La explicación está en la orografía: a más de 200 metros sobre el nivel del mar y rodeada de montes y riberas, La Puebla de los Infantes se beneficia de una ventilación natural que hace que las noches sean más llevaderas, incluso en los episodios más duros del verano.

En un verano donde los avisos por calor extremo se repiten semana tras semana, estos pueblos de la Sierra Norte se han convertido en el refugio perfecto para escapar de las altas temperaturas, ofreciendo además el atractivo añadido de su entorno natural y su patrimonio.

Queda claro que, cuando Sevilla arde, hay un rincón de la provincia donde todavía es posible dormir arropado y despertar con fresco: La Puebla de los Infantes, el pueblo más fresco de Sevilla incluso en plena ola de calor.